17 enero 2011

EL ALCALDE DE RELLEU LEGALIZA SU CHALÉ CONSTRUIDO COMO CASA DE APEROS

El regidor del PP adjudicó el PGOU a una firma del arquitecto municipal

El alcalde de Relleu, Santiago Cantó, del PP, ha dado apariencia de legalidad al chalé ilegal en el que vive, levantado con una licencia para casa de aperos, una casa llamada La Vinya construida sobre una propiedad de suelo rústico que no alcanza la superficie mínima legal de 10.000 metros cuadrados.
El alcalde de Relleu, Santiago Cantó, del PP, ha dado apariencia de legalidad al chalé ilegal en el que vive, levantado con una licencia para casa de aperos, una casa llamada La Vinya construida sobre una propiedad de suelo rústico que no alcanza la superficie mínima legal de 10.000 metros cuadrados. El chalé del alcalde se construyó sobre una parcela de 8.918 metros de almendros, olivos y agrios si se consulta el catastro o de 2.402 metros de regadío según el Registro de la Propiedad. En todo, caso, de forma ilegal. Y la vivienda ni siquiera aparece en la ficha registral de la parcela, es decir, no existe.
La Junta de Gobierno Local de Relleu, formada por el mismo Cantó y los concejales Elisa Lloréns y José Luis Sellés, aprobó el 4 de junio de 2010 concederle una "licencia de obra para la legalización de caseta de aperos como vivienda". La solicitud fue presentada el 19 de mayo, solo dos semanas después de que EL PAÍS publicara que el concejal de Urbanismo, Antonio García Doménech, vivía en un chalé con piscina que también se construyó con licencia para casa aperos.
La licencia se concedió con la abstención del alcalde, como es preceptivo por resultar directamente afectado, con un informe favorable del técnico municipal y la aportación de un justificante de pago de impuesto y tasas de licencia de obras, el estado actual de la edificación visado y un presupuesto de ejecución material de 26.819,88 euros.
Según el acta de la sesión de la junta de gobierno, "señala el peticionario que según reciente medición, la parcela 36 cumple con la superficie mínima exigible de 10.000 metros cuadrados. Además, dicha parcela se corresponde con dos fincas registrales las cuales están vinculadas a la construcción y van a actualizarse en cuanto a superficies reales".
Con esta simple declaración de intenciones y una medición del terreno que no se aportó a la documentación, el alcalde consiguió la licencia de obras para intentar legalizar una vivienda ilegalizable.
La particular forma de entender el urbanismo del alcalde de Relleu le llevó a adjudicar un contrato para la "elaboración de la información para el planeamiento y la definición del modelo territorial del PGOU de Relleu" a una empresa del mismo arquitecto municipal, Juan Carlos Oliva Bielsa.
El contrato se le adjudicó a Oliva Arquitectos, SL -de la que es administrador único- y CDM, CB, por 29.896 euros tras un procedimiento negociado sin publicidad al que fueron invitadas otras dos empresas.
El alcalde justificó la adjudicación de esos trabajos en que "lo que hay que tener en cuenta es que cualquier arquitecto con su equipo que viene de fuera a redactarlo no conoce la problemática. Por ello si se contratara a otros, se generarían más problemas".

20.000 NUEVOS VECINOS
El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Relleu, un pequeño municipio del interior de la comarca de La Marina Baixa, lo aprobó finalmente el Ayuntamiento en el año 2006. No obstante, cuatro años después el documento sigue varado en la comisión territorial de Urbanismo de Alicante.
Empresas del sector inmobiliario compraron miles de metros cuadrados de suelo antes de ser aprobado el nuevo planeamiento urbanístico y ya han firmado numerosos convenios con el Consistorio para que en la redacción del plan esos terrenos se incluyeran como suelo urbanizable.
El nuevo planeamiento urbano de Relleu contempla la reclasificación de tres millones de metros cuadrados de suelo hasta ahora no urbanizable en cinco sectores. Cuatro de estos nuevos programas urbanísticos están alejados del casco urbano de la localidad, y en total suman casi 600.000 metros de techo residencial y hotelero. Ello supondrá un nuevo parque de viviendas capaz de albergar a casi 20.000 nuevos habitantes. El censo actual del municipio es de 1.200 vecinos.
El País, ARTUR BALAGUER - Benidorm - 17/01/2011