29 junio 2012

Esto es una gran estafa



A sólo siete meses de la llegada al poder del gobierno del Partido Popular la situación económica en España no sólo ha empeorado, sino que ha empeorado hasta cotas muy preocupantes. Los que tanto prometían tener la fórmula para acabar con la crisis, y que repitieron hasta la saciedad, en época electoral, que ellos “arreglarían España”, no sólo no la están arreglando sino que la están destrozando; y van a degüello.



Los medios de información, siendo en su mayoría afines al partido en el poder, parecen no enterarse, y desinforman a los ciudadanos manipulando la percepción de la realidad, maquillando la verdad y mareando la perdiz con expresiones y circunloquios que pretenden dulcificar el significado de los acontecimientos, cuando éste es, realmente, de lo más agrio y amargo: el gobierno está fulminando a marchas forzadas, ya no sólo el Estado de bienestar (que todos sabemos que era muy relativo comparándonos con la mayoría de países europeos), sino también el Estado de Derecho.

Sería imposible enumerar todos los perjuicios de que somos víctimas los españoles en los últimos siete meses, se necesitaría no una columna de opinión, sino una tesis doctoral. Abaratamiento del despido, despido de miles de trabajadores públicos, incluidos médicos y personal sanitario, bajada de sueldos, gravísimo deterioro de la sanidad pública, corrosión inaceptable de la Educación (despido de profesores, derogación de contratos de interinidad, congelación indefinida de oposiciones…), copago en la sanidad, fulminación de la gratuidad en medicamentos para los pensionistas, destrucción de empleo y de numerosos servicios del ciudadano, como de protección al medio ambiente, o de asesoramiento laboral; subida de impuestos, amnistía fiscal para los defraudadores, incremento del precio de luz, agua, carburantes, Ibi, próxima subida de IVA en los productos y servicios de primera necesidad (es decir, el que afecta con mayor intensidad a los ciudadanos más vulnerables) … Y me pregunto, ¿cómo podremos pagar los españoles la inmensa deuda que estamos contrayendo con Europa, si la mayoría de españoles quedará en situación precaria?.

Pero estos perjuicios (que suponen, repito, una merma inaceptable del Estado de derecho y de los derechos humanos fundamentales) no suponen, probablemente, el mayor de los perjuicios. El mayor daño es el moral, la constatación de que la mentira se ha institucionalizado y se ha convertido en la herramienta perfecta con que el poder cierra nuestras bocas. Lo peor que nos están haciendo perder a los españoles es la confianza y la ilusión, porque estamos presenciando cómo están llevando a la sociedad española hacia muchas décadas atrás, hacia una España de unos pocos ricos y muchos “pobres”, cuya mayor pobreza es el desprecio más absoluto por parte del poder. Un desprecio tan descarado que el Presidente se niega, incluso, a comparecer en el debate sobre el estado de la nación para explicar a los españoles (que somos los que le pagamos) lo que está pasando.
Ante esta situación no hay más remedio que reaccionar, porque un país no pertenece a unos cuantos gobernantes sin escrúpulos, sino al pueblo. España es de los españoles, no del Partido Popular; los españoles somos los que pagamos, con nuestros impuestos, los servicios que recibimos, además de los muchos miles de políticos, gobernantes y demás chupatintas. Somos los españoles los que tenemos que poner veto a tanto desaguisado de bancos, políticos y demás estafas. Ante la falta de acción del resto de partidos políticos y sindicatos, se escuchan ya varias propuestas para solventar la situación y volver a un Estado verdaderamente democrático.

Una propuesta viene de Julio Anguita, quien ha abandonado su retiro ante la gravedad de la situación. Ha creado un Frente cívico, Proyecto Prometeo, que divulga una propuesta general para transformar el país hacia los cauces democráticos. Por otro lado, se escuchan voces que defienden que el único modo de acabar con esta situación, dado que las protestas y las manifestaciones sociales nada consiguen, es la de una Huelga General de carácter indefinido hasta que se convoquen nuevas Elecciones, dada la clara incompetencia del actual gobierno y la evidencia de que desprecia absolutamente los derechos ciudadanos, y se mueve con descaro sólo a favor de los intereses del capital, de la banca y los suyos propios.

Sea como fuere, lo que estamos constatando es que somos los propios ciudadanos los que tenemos que comprometernos con nuestra realidad e impulsar alguna acción para restituir los derechos humanos, los valores democráticos y los servicios básicos que nos están robando, que, repito, para eso los pagamos. Y porque, como decía Edmund Burke, todo lo que es necesario para el triunfo del mal es que los hombres de bien no hagan nada.

Coral Bravo es doctora en Filología

Los hoteleros aseguran que la subida del IVA hundirá al sector

  • Las patronales más representativas pronostican el cierre de miles de empresas
  • La facturación turística ya ha caído un 30% en los últimos años

Hotel Bali Benidorm
Los dos pilares de la industria turística (hoteleros y hosteleros) y los pequeños comerciantes han cerrado filas contra el anuncio del Gobierno de una subida del IVA del 8% al 18% para compensar el déficit generado por el rescate de la banca.

Los tres grupos empresariales aseguran que la iniciativa retraerá el consumo y podría acarrear el “hundimiento definitivo del sector” y el cierre de miles de pequeñas empresas. El turismo representó en 2010 el 12,6% del PIB de la Comunidad Valenciana (12.831 millones), el 33,4% del total de empleo (270.452 puestos de trabajo) y el 11,5% del total de impuestos.

“El turismo no puede pagar el rescate de los bancos”, aseguró la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV) en un comunicado al que se adhirió el colectivo homólogo de Alicante. “El turismo puede pasar de estratégico a esquilmado”, señaló el presidente de la patronal hotelera de la Comunidad Valenciana, Hosbec. “Sólo con medidas de ajuste y recortes e incrementos de impuestos y tasas nos conducirán al desastre económico”, remachó Pedro Reig, presidente de la Federación Alicantina de Comercio, Facpyme.

Los empresarios de la hostelería han sido los que con mayor nitidez se han expresado a la hora de rechazar un hipotético incremento del tipo de IVA para los productos y servicios del sector. Para este colectivo, de materializarse, la iniciativa del Gobierno abocaría al sector a una encrucijada: bien repercutir la subida del IVA en los precios o, en cambio, asumirla los empresarios.

Ninguna de las dos alternativas es viable, según el sector. “En estos momentos de grave caída del consumo en ocio y hostelería de los españoles, es imposible repercutir un incremento del 10% en los precios para compensar la subida del IVA; pero, por otro lado, si son las empresas las que asumen el incremento del IVA descontándolo de sus ingresos y recortando un 10% de su escaso margen de negocio actual, se va a producir una auténtica catástrofe en el sector turístico”, afirmó la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV) en el mencionado comunicado oficial.

La FEHV aseguró que la posible subida del IVA llega en el peor momento para el sector. “Después de 48 meses consecutivos de caída de la facturación en el sector hostelero y con un retroceso económico del 30% en el volumen de enegocio de las empresas, el incremento de un 125% del IVA en los servicios y productivos hosteleros como consecuencia del cambio de tipo de IVA aplicado a la hostelería (del 8 al 18%), podría provocar la desaparición de miles de pequeñas y medianas empresas y el despido de centenares de miles de empleados en el sector”, argumenta la nota.

Los hosteleros resaltan que el abultado incremento del IVA no sólo para sus empresas, sino para otras del sector, como el hospedaje y el transporte será una rémora para la competitividad global del sector turístico, “en un momento marcado por la competencia de los destinos turísticos emergentes en los que el factor precio es un elemento determinante en la negociación con los touroperadores”, puntualiza la nota.

Los hoteleros de Valencia advierten de que "el turismo no puede pagar el rescate de los bancos"

La FEHV concluye su rechazo a la sub ida del IVA con el siguiente argumento: “El turismo no puede pagar el rescate de los bancos. Pretender que la hostelería, el ocio o el hospedaje quemen los resultados del próximo verano para salvar la mala gestión de las entidades financieras, es un sinsentido que sólo puede significar el pan para hoy y hambre para mañana”.

La Asociación de Empresarios de la Hostelería de la Provincia de Alicante suscribió el análisis realizado por el colectivo de valencia. “En un momento en el que lo estamos reclamando era un tipo reducido de IVA para el sector, es decir, del 8% al 4%, lo que se nos avecina es precisamente lo contrario”, dijo María José Sanromán, presidenta del colectivo. “Con ello lo que van a hacer es matar definitivamente la gallina de los huevos de oro, o sea el turismo”, añadió.

“No le quitemos el trigo a una de las pocas gallinas de los huevos de oro que nos quedan”, señaló Antoni Mayor, el presidente de la patronal hotelera Hosbec. Mayor destacó que el sector turístico “lleva cuatro años de esfuerzo, estímulo de la demanda y rebajas de precios a costa de la rentabilidad de las empresas”. “El objetivo de estas medidas”, añadió el dirigente empresarial, “es mantener el volumen de negocio”. Mayor, igual que mantienen los hosteleros, no hay “margen ni el mercado ni el negocio para este incremento”.

Mientras, Pedro Reig, presidente de Facpyme (la entidad aglutina a más de 10.000 pymes comerciales alicantinas), subrayó que “el anuncio por parte del Gobierno de España de incrementar probablemente el IVA a algunos productos y servicios, aparte de ser una medida que incumpliría sus promesas electorales, supondría un mayor retroceso en la economía y consumo interno”.


Medicinas

Es muy conocido el dicho médico de que, a partir de los 50, si cuando te levantas no te duele nada es que estás muerto.

Pero si toma usted Almax porque tiene acidez crónica, o está estreñido desde hace una semana, o por el contrario tiene usted una cagalera importante, o le duele la cabeza, o no reconoce a su mujer o a su marido a causa de la edad, o tiene hemorroides que le martirizan ya sabe cuándo, o tiene varices de tanto trabajar de pie, o un virus le ataca la piel, o se le inflama algo y le sale una protuberancia porque se ha dado un golpe, o sufre ansiedad por su situación económica, o coge un resfriado con el aire acondicionado del cine, o el calor le reseca sus vías respiratorias y se ahoga, o tiene tos en invierno, y sequedad de ojos en primavera porque es usted alérgico al polen, o tiene reuma porque va a cambiar el tiempo, o está mal de los triglicéridos aunque no sepa qué son, o cae en cama con gripe, o estornuda con fuerza de modo que en el autobús los demás viajeros se alejan de usted, o tiene usted mocos a raudales, o si toma omeprazol para contener la úlcera de estómago, si todo eso le ocurre, separadamente o a la vez, no quiere decir que esté usted muerto, sino lo que le pasa es que se tiene usted que pagar todas esas medicinas de su bolsillo aunque haya cotizado más que un elefante, y además tendrá que pagar un euro cada vez que vaya a la farmacia, y encima los medicamentos le costarán más porque el IVA ha subido, o sea que casi mejor cómpreselas todas de golpe, pero no se preocupe, puede usted durar muchos años convertido en una piltrafa humana gracias al señor Rajoy y a la señora Mato, paradójico apellido. No se pregunte por qué fabrican esos medicamentos o por qué los recetan si no son importantes, porque nadie le contestará. Y no se le ocurra caerse porque se le ha roto una cadera y si la sanidad pública le desvía a la privada no se ponga contento pensando que va a tener una habitación individual, porque puede ocurrir que le coloquen una prótesis más barata y de peor calidad para que el centro privado gane más dinero. Y mucho menos se haga usted revolucionario si es pensionista y se una a la Asociación de jubilados que dice que todo esto es una manera de bajar las pensiones.

Todas las semanas nos dicen que esa semana nos jugamos el futuro. Pero todas las semanas el futuro sigue sin ser jugado, y se presenta para la próxima más imperfecto que perfecto o pluscuamperfecto. Esta semana, por lo visto, también nos lo jugamos porque se reúnen otra vez los cuatro jinetes del Apocalipsis europeo, Merkel, Monti, Hollande y Rajoy con sus guadañas para salvar el euro. Así pasan el rato. Rajoy ya la lleva magníficamente afilada con el tajo que le ha dado al futuro de la salud de los españoles. Me voy a tomar una aspirina, que todavía me quedan.



La Generalitat y las cajas venden el 71% de Terra Mítica por 20 millones

  • El coste final de la aventura promovida por Zaplana supera ampliamente los 400 millones

  • Aproximadamente la mitad del dinero ha salido de las arcas públicas de la Generalitat


Terra Mítica, el sueño de Eduardo Zaplana que devino en pesadilla y en un pozo sin fondo que ha engullido una cifra superior a los 400 millones de euros, pertenece ya a George Santa Maria, un empresario francés de origen argelino, también propietario de otros dos parques en Benidorm: Aqualandia y Mundomar. Aunque el nuevo propietario ha pagado al Consell (22,31%), la CAM (24%), Bancaja (24%) y el Banco de Valencia —que tenía menos del 2% del capital— 65 millones de euros, la realidad es que 45 de ellos se destinarán a saldar la deuda que todavía arrastraba el complejo de ocio, así que los cuatro accionistas que acumulaban casi el 71% del capital de Terra Mítica, SA se repartirán los 20 restantes.

El trato cerrado el miércoles fue un acto de transmisión del 70,76% de las acciones del parque a la mercantil Ocio y Parques Temáticos, SL, la que alquiló el parque hace dos años con una opción de venta durante los tres primeros ejercicios por 65 millones de euros, ahora ejecutada, de los que el comprador ya adelantó 15 a la firma del contrato, que se repartieron los vendedores en función de su participación. El 100% de las acciones del parque de Benidorm están, por primera vez, en manos privadas.

El reparto de los 20 millones, en función de la participación social que cada uno tenía en la empresa, queda de esta forma: 6,2 para el Consell, 6,7 para cada una de las dos cajas, y apenas 200.000 euros para Banco de Valencia. Ese es el dinero que recibirán en limpio de la venta de Terra Mítica los principales accionistas tras haber invertido casi el doble de los 240 millones en que se presupuestó su construcción.

En su declaración ante un juzgado de Valencia en 2006 por una trama de facturas falsas en la construcción del parque temático, el exdirector general, John Fitzgerald, reconoció que partiendo de un presupuesto de 240 millones, Terra Mítica ya había costado hasta entonces 376. Y tras salir de la suspensión de pagos ese mismo año no hizo más que incrementar su deuda. El coste final de la aventura promovida por Eduardo Zaplana supera ampliamente los 400 millones, de los que aproximadamente la mitad han salido de las arcas públicas de la Generalitat. Pero a esta cantidad hay que añadir decenas de sentencias del TSJ que llegaron a multiplicar hasta por 10 el precio del suelo no urbanizable expropiado por el Consell a empresas y particulares amparándose en el interés general. Solo en cuatro de ellas, la Generalitat tuvo que pagar un sobrecoste de 66 millones de euros.

Aqualandia ha conseguido la adjudicación del parque gracias a la presión que ejerció el empresariado local de Benidorm, a quien se unió el exconsejero de Economía, Gerardo Camps, natural de la misma ciudad, frente a otras dos ofertas de Parques Reunidos y Aspro. En un comunicado, el Consell recordó que la operación de venta del parque se enmarca en un proceso de reordenación de proyectos estratégicos que persigue "la sostenibilidad de los proyectos iniciados o terminados ahorrando costes, incorporando la iniciativa privada, reduciendo deuda pública y adaptando los objetivos a las complejas circunstancias actuales".

El grupo Aqualandia ha afrontado el pago de los 50 millones que tenía pendientes en parte mediante una ampliación de capital realizada en mayo de 31,76 millones de euros, y el resto con financiación ajena. Pero cuatro accionistas minoritarios de esta empresa de la familia Puchades de Benidorm, enfrentados con el accionista mayoritario, George Santa-Maria, presentaron una denuncia en la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia porque consideran que la venta de acciones de una mercantil totalmente pública debería haber salido a concurso favoreciendo la libre concurrencia. En el escrito aseguraban que la operación de venta del parque se ha materializado a través de un bróker llamado Ambers, pero no han conseguido la paralización cautelar de la operación que habían solicitado, si bien la Fiscalía del TSJ ha abierto una investigación.

Fuentes de la nueva dirección del grupo Banco Sabadell aseguraron ayer que nunca han tenido vocación alguna de poseer una cartera industrial, ya que su "foco esencial de actuación está en la actividad puramente bancaria", y enmarcaron la operación en una política "de desinversiones de aquellas participaciones que no sean consideradas estratégicas para la entidad". Unas desinversiones que "se irán realizando progresivamente y cuando representen una buena oportunidad para el grupo", añadieron.

Mañana está convocada la junta general de accionistas del parque, en la que está prevista la modificación de su consejo de administración y el nombramiento de los nuevos órganos de gobierno de la empresa.

















28 junio 2012

10 respuestas sobre el copago farmacéutico





  • La ministra Ana Mato debate hoy con los consejeros autonómics el pago de los fármacos por nivel de renta, que entra en vigor el próximo domingo


Dentro de cuatro días, los españoles tendrán que pagar por los medicamentos en función de su renta. El copago es una de las medidas incluidas en el real decreto-ley aprobado por el Gobierno para lograr un ahorro sanitario de 7.400 millones de euros. Hoy la ministra de Sanidad, Ana Mato, se reúne con los consejeros autonómicos para tratar los detalles de la puesta en marcha del copago.

1. ¿Qué cambia?

Actualmente, todos los españoles que no son pensionistas pagan el 40% del precio del medicamento. A partir del domingo, los niveles de aportación en el pago de los fármacos se establecen en función de la renta.

2. ¿Cuánto tendremos que pagar?

Los trabajadores en activo con rentas bajas continuarán aportando el 40% del precio de los fármacos. Los que superen los 18.000 euros anuales tendrán que pagar la mitad del coste. Además, los topes para las rentas más altas, aquellas que superan los 100.000 euros, serán del 60% del precio del medicamento o bien 60 euros al mes, si se trata de mayores enfermos.

3. ¿Cómo afecta a los pensionistas?

Los jubilados deberán pagar, por adelantado, un 10% del precio de los fármacos con receta hasta un máximo de 18 euros mensuales. Los que tienen pensiones inferiores a 18.000 euros anuales (y, por tanto, no tienen obligación de hacer la declaración de la Renta) también estarán obligados a pagar, aunque en estos casos el desembolso alcanzará de máximo los ocho euros al mes.

4. ¿Qué pasa si los jubilados pagan más de lo que gastan?

La diferencia será reintegrada por la comunidad autónoma en la que resida el paciente en un periodo máximo de seis meses.

5. ¿Cómo se les va a reembolsar esa cantidad?

Cada comunidad autónoma ha establecido diferentes sistemas y, de momento, no hay un criterio común para el conjunto del Estado. El Consejo Interterritorial de Salud se reunirá el día 27 para debatir una propuesta en este sentido, que plantea que cada tres o seis meses se haga el reembolso mediante trasferencia a la cuenta donde el jubilado cobre habitualmente su pensión.
Por ejemplo, Andalucía y Valencia, para evitar que el pensionista aporte más de lo estipulado por el decreto, implantarán un sistema de alerta en las farmacias que indique que el paciente ha superado los topes. 

6. ¿Los parados tienen que pagar?

Si perciben una renta mínima de inserción o ya no reciben ninguna prestación por desempleo, no tendrán que pagar por los medicamentos.

7. ¿Quién está exento de pagar?

Las personas con rentas no contributivas, los parados de larga duración sin prestación, los perceptores de rentas de integración social, personas con discapacidad y afectados del síndrome tóxico, además de aquellos que sigan un tratamiento derivado de un accidente de trabajo o de una enfermedad profesional.

8. ¿Las farmacias están preparadas?

El presidente de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (Fefe), Fernando Redondo, afirmó que "no hay tiempo material" para aplicar el copago porque las farmacias sólo tendrán "dos o tres días para habilitar todos los medios humanos y técnicos para poner esto en práctica".

9. ¿Cuánto dinero pretende ahorrar el ministerio?

El Ejecutivo pretende ahorrar 7.400 millones de euros. El Ejecutivo ha adoptado esta decisión, según dice, ante el grave endeudamiento de la Sanidad pública, cifrado en 16.000 millones de euros. El Ministerio de Sanidad asegura que se trata de una "medida disuasoria" para frenar el exceso de consumo de medicamentos existente en España.

10. ¿Todas las comunidades aplicarán el copago?

De momento, Asturias y Euskadi se han mostrado contrarios a la medida y han anunciado que no la podrán poner en marcha por cuestiones técnicas. De hecho, Euskadi, junto con Catalunya y Andalucía, recurrirán al Tribunal Constitucional el decreto del Gobierno. Aun así, la ministra de Sanidad, Ana Mato, advirtió ayer de que no contempla ninguna moratoria en la aplicación del copago.

Un mal rescate que nos empujará al abismo


Juan Torres LópezCatedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla
Por fin se produjo lo que Rajoy, como otras tantas cosas que ha negado, aseguró que nunca se produciría. En una carta, por cierto, plagada de faltas y con redacción deplorable, España se entrega  una vez más a los poderes financieros y se somete a un designio que inmola los intereses nacionales en aras de los mismos grandes banqueros que han provocado el daño que sufrimos.
Lo que Rajoy y sus ministros negaban que se fuese a dar, lo habíamos anticipado con precisión Vicenç Navarro, Alberto Garzón y yo en nuestro libro Lo que España necesita. Una réplica con propuestas alternativas a la política de recortes del PP que ya está en librerías publicado por Deusto Ediciones. En su página 96 escribimos: “En esta situación a los bancos acreedores, principalmente alemanes, lo único que les interesa es salvar sus muebles, es decir, que se garantice que los bancos españoles van a pagar su deuda con ellos. Por eso, con el apoyo de sus gobiernos, presionan al español para que tome medidas que garanticen el saneamiento de sus balances  y el pago de la deuda. Y no les importa que dándole prioridad a esto se deteriore cada día más la economía porque esa es la excusa perfecta que tendrían para intervenir y ‘rescatar’ a España, es decir, para obligarla a suscribir préstamos cuantiosos que se dedicaría directamente a refinanciar a los bancos españoles para que estos devolvieran a su vez la deuda a sus acreedores.”
Da hasta vergüenza escribir de nuevo para adelantar –como venimos haciendo muchos economistas críticos desde hace años– lo que va a ocurrir en los próximos meses, pero es que no resulta difícil preverlo y es preciso combatir como sea la mentira continua de nuestros gobernantes. Ya se han “rescatado” de esta forma a otros países y en otros lugares, así que sabemos casi a ciencia cierta lo que nos va a ocurrir a nosotros cuando se nos aplique el mismo protocolo.
Lo primero que sabemos es que no nos entregamos a almas beatíficas, que sepan cuál es la cura que precisan nuestros males y que tengan los medios para evitarlos, como nos hacen creer. Las autoridades a las que recurrimos para que nos salven son las que han tomado las decisiones que nos han llevado a la situación en las que estamos y las que se muestran totalmente incompetentes e incapaces de sacar a los países europeos de la crisis. Son las que miraron a otro lado cuando los bancos alemanes y europeos en general financiaban la burbuja y cuando cargaban sus balances de basura financiera, provocando así que se hundieran las economías. Y son las que llevan ya dedicados varios billones de euros a salvarlos sin conseguir, sin embargo, que vuelvan a financiar la actividad y el empleo, que es lo que deberían haber conseguido para que la economía vuelva a ponerse en marcha. Nos ponemos, pues, en manos de incompetentes que vienen tomando decisiones en virtud de un fundamentalismo ideológico que en lugar de salvar a otros países los ha hundido aún más después de rescatarlos. Así que es demasiado ingenuo, o una verdadera locura, creer que cuando lo hagan con nosotros van a tener un súbito ataque de sabiduría y lucidez que los lleve a tomar las decisiones correctas que no han sabido adoptar hasta ahora con ningún otro país.
Sabemos que este rescate es, en todo caso, un rescate de los bancos y que ni siquiera eso va a funcionar bien. El rescate que se prepara no va a resolver los problemas del sector bancario porque se adopta sin haberse atrevido a poner en negro sobre blanco la verdadera situación patrimonial de cada uno de ellos, para evitar así el escándalo de mostrar las barbaridades que han cometido los banqueros españoles (y alemanes, no lo olvidemos) a costa de hundir a la economía. No va a funcionar y no va a servir para tranquilizar a los mercados, por utilizar la expresión con la que se refieren a los inversores especulativos que hacen el agosto por anticipado con la incertidumbre, y la prima de riesgo seguirá desbocada porque nadie se cree los resultados de las auditorías privadas que se han realizado para justificar la petición de rescate. Sus estimaciones se basan en el diseño sin fundamento científico alguno de escenarios que nunca han acertado a prever y se refieren al sistema en su totalidad y no en concreto a las entidades que necesitan más o menos capital, que hubiera sido lo necesario. El rescate de la banca que se prepara tampoco salva al sector financiero español como tal, porque este tipo de operaciones no se hace para lograr que vuelva a fluir el crédito, que es lo que hace un sistema sano, sino para recapitalizar discrecionalmente a las entidades y ayudarles a que mejoren sus cuentas de resultados, que es otra cosa. Así que el rescate no va a restaurar la solidez del sector, ni salvará a la banca en general o a todas las entidades que lo conforman, sino que solo conseguirá poner en bandeja de las grandes el resto del mercado.
Este rescate, por supuesto, no salva a la economía española sino que la hundirá más por varias razones. Porque va a ir de la mano de condiciones que van a agudizar la parálisis de la actividad, toda vez que no rompen con la tónica de austeridad y descapitalización pública que vienen provocándola. Porque no contempla los males de fondo que han producido el deterioro estructural de nuestra economía: la especialización perversa; la desigualdad; la venta a mal precio de activos vinculados a nuestro mercado interno y la pérdida de fuentes de ingresos endógenos; la disminución de capacidad adquisitiva de asalariados, de trabajadores autónomos y de pequeños y medianos empresarios; el mal funcionamiento de nuestra administración pública y el gasto innecesario y la corrupción de muchos de nuestros administradores y grandes empresarios; el fraude y la inequidad fiscal y la carencia de políticas redistributivas potentes que ayuden, como en los países más avanzados, a que la actividad sea más sostenible económica, ecológica y socialmente y más competitiva… Y, porque, en lugar de reforzar las necesarias fuentes de valor que se necesitan para que una economía progrese con bienestar (conocimiento, innovación, espíritu empresarial, sinergias y creación de redes…) las va a destruir para muchos años.
Y el rescate no va a permitirnos salir adelante porque tampoco aborda el daño que hace a nuestra economía la pertenencia a una unión monetaria mal diseñada, sin resortes de reequilibrio y sin las instituciones que la teoría económica más elemental nos ha enseñado que debe poseer para no ser un mecanismo endiablado de generación de inestabilidad, de desigualdad y de problemas de eficiencia de todo tipo.
Sin abordar estos asuntos, e incidiendo en los que, por el contrario, ahondan en nuestras carencias, podemos predecir que la economía española va a ir a peor inmediatamente después que se ponga en marcha este rescate. Un rescate a costa de todos los ciudadanos que puede dar un respiro a algunos grandes banqueros, que tendrán más cerca quedarse con todo el mercado, pero que nos pondrá directamente en la antesala de otro nuevo, ya de toda la economía y que igualmente podemos anticipar que tampoco servirá para nada, porque es imposible que España pague la deuda acumulada y la que se va a ir añadiendo cada vez más vertiginosamente, como tampoco la van a poder pagar los demás países europeos.
Nuestros gobernantes se empeñan inútilmente en cuadrar el círculo y así nos han introducido en una espiral trampa de la que ya solo se puede salir cortando por lo sano. Es materialmente imposible hacer frente a la deuda del modo en que quieren hacerlo las autoridades europeos y el gobierno español, suponiendo que este sepa lo que quiere. Las políticas europeas contra el déficit no alivian la deuda sino que son su fuente de crecimiento inagotable. Y ocultan que la deuda no solo tiene causas sino también propósitos: la esclavitud de los pueblos y el mayor negocio de los banqueros. Las políticas y rescates, como el de ahora a España, que dicen que se adoptan para disminuirla simplemente la aumentan y nos sitúan en la antesala de medidas aún más drásticas para avanzar hacia lo que de verdad van buscando: imponer un nuevo modelo que les proporcione beneficios a base de empobrecer a la población para competir a la baja con el resto del mundo, eliminando para ello todo resto de estado de bienestar y de justicia fiscal o económica.
El tiempo se encargará, más pronto que tarde, de señalar de nuevo quién lleva razón y quién no.

27 junio 2012

La desmemoria de Guindos: en 2003 negó la burbuja inmobiliaria, aconsejó invertir en ladrillo y ahora culpa a Zapatero

  • La hemeroteca sigue siendo la pesadilla del Gobierno
Luis de Guindos, actual ministro de Economía parace sufrir amnesia severa o no tiene rubor alguno en contradecirse. En 2003 era Secretario de Estado de Economía en el Gobierno Aznar. Desde el año 2000 expertos nacionales e internacionales avisaban de que en España se estaba formando una burbuja inmobiliaria que tendría graves consecuencias. Todo el Gobierno Aznar, con De Guindos y Rato a la cabeza, se lanzaron a negarlo y el actual ministro recomendaba invertir en ladrillo porque "se transmitirán a generaciones futuras".

La desmemoria de Guindos: en 2003 negó la burbuja inmobiliaria, aconsejó invertir en ladrillo y ahora culpa a Zapatero
Luis de Guindos en el Congresos de los Diputados
El ministro de Economía, Luis de Guindos, siempre ha sido un reputado neocon, es decir siempre ha defendido que el mercado era los fuficientemente listo como para regularse solo y que el Estado no ha de intervenir. Formó parte del Gobierno de Aznar que modificó la Ley del suelo y lo convirtió todo en prácticamente urbanizable, eso unido a créditos baratos provocó una explosión en el sector de la construcción que hizo crecer el empleo y la economía, pero al mismo tiempo crecía una burbuja inmobiliaria que ahora ha estallado llevándose a los bancos y a la economía por delante. El primer político en hablar de burbuja inmobiliaria fue José Luis Rodríguez Zapatero en el año 2000 y fue duramente criticado por ellos. Cuando llegó al Gobierno cambió la Ley del suelo, pero la burbuja ya estaba inflada y a punto de explotar.

La hemeroteca, una pesadilla para el Gobierno

De Guindos comparecía hoy en la comisión de Economía del Congreso y, entre otras cosas, vino a decir que la ruína de la banca española y su posterior rescate es consecuencia de la burbuja inmobiliaria. Hasta ahí todo correcto porque e suna verdad de perogrullo, pero lo realmente sorprendente fue la “amnesia”, por no llamarlo de otra manera, que tuvo el ministro al asegurar que la culpa de la burbuja inmobiliaria, y por tanto del crack bancario es de Zapatero. Es decir, en las legislaturas de Aznar, cuando el Gobierno presumía de que en España se construían más viviendas al año que en Alemania y Francia juntas, cuando la construcción era el único motor del “milagro español”, no prosperaron ni las constructoras ni las inmobiliarias, los bancos no concedían hipotecas y no se multiplicaban urbanizaciones como setas. De Guindos afirma sin rubor que la burbuja inmobiliaria se formó entre 2003 y 2009, es decir, en la etapa Zapatero y en su opinión “la burbuja inmobiliaria y su no reconocimiento a tiempo” acentuó “la vulnerabilidad del sector financiero”.

Lo que dijo y no quiere recordar

En el año 2003, cuando era Secretario de Estado de Economía, se empeñaba en restar importancia a las voces que alertaban sobre la burbuja inmobiliaria y recomendaba seguir invirtiendo en ladrillo porque “hay unos activos que se transmitirán a generaciones futuras”. En una entrevista concedida a ABC no solo negó la existencia de la burbuja inmobiliaria, sino que afirmó que había margen para que siguiera uamentando el endeudamiento privado: “nuestro endeudamiento continúa muy por debajo de la media europea y hay que tener en cuenta que las familias se endeudan para adquirir vivienda, no para comprar bienes de consumo perecederos”. El endeudamiento que estaba por debajo de la media europea era el público, es decir, el del Estado. El endeudamiento privado estaba ya disparado.

También dijo en la misma entrevista: “Sí es cierto que las familias están más endeudadas, pero está aumentando su riqueza patrimonial y financiera y hay unos activos que se transmitirán a generaciones futuras”.

Por cierto, cuando De Guindos en 2003 era Secretario de Estado de Economía y el presidente del Gobierno era Aznar, el ministro de Economía, y por tanto su jefe inmediato, era Rodrigo Rato, quien también negó la burbuja y al que De Guindos ha fulminado ahora como presidente de Bankia.

La izquierda valenciana habla con cautela de un futuro gobierno plural

Ximo Puig, Joan Romero, Marga Sanz y Enric Morera, durante el debate.
Están condenados a entenderse, pero no quieren perder su perfil particular. Les une la urgencia de plantear una alternativa al “fracaso” del PP en la Generalitat y les acercan la defensa de los servicios públicos y la lucha contra su privatización. Pero les separan las políticas macroeconómicas y de contención del déficit, así como la actitud para superar el desprestigio de la política y buscar la conexión con la sociedad.

Los dirigentes del PSPV-PSOE, Ximo Puig; Compromís, Enric Morera, y Esquerra Unida, Marga Sanz, abordaron este martes con cautela, pero con claridad, la necesidad de abrir vías de colaboración para construir una alternativa viable al PP. Fue en un acto convocado por la plataforma cívica Valencians pel Canvi que moderó Joan Romero y registró un lleno total en el Aula Magna de la Universitat de València.

“La derecha intenta situar a todos los políticos en el mismo saco”, se quejó Enric Morera, líder de la Coalició Compromís. “Ni tripartito ni nada, lo que hay que hacer es cambiar el Gobierno del PP”. Fue la alusión más directa al anatema con el que los populares han acogido la presentación conjunta de una alternativa a la nueva Ley del Estatuto de RTVV por las tres fuerzas de la oposición. “Cada cierto tiempo sacan el fantasma a pasear”, comentó el secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, en referencia al PP. “Antes era el catalanismo; ahora el tripartito, que es otra forma de lo mismo”. Lo importante, añadió, “es comenzar a saber convivir en la diferencia y en la pluralidad”. Morera lo explicó de otra manera: “Si estiramos cada uno hacia nuestro lado, un cambio es factible”. Y Sanz lo resumió así: “Para que sea creíble, cada uno ha de tener su propio espacio ante la ciudadanía”.

Puig: "Ya es hora de hacer balance de los últimos 20 años"

Estructurado en tres bloques por Romero, el debate se centró, primero, en el diagnóstico de la situación; en segundo lugar, en la posibilidad de “imaginar un gobierno de izquierda plural”, y por último, en establecer “prioridades de ese posible gobierno alternativo al de la derecha”.

Puig dijo que “ya es hora de hacer balance de lo que ha ocurrido los últimos 20 años” y afirmó que “en la Comunidad Valenciana se ha gobernado mal”. El líder del PSPV-PSOE propuso un “diálogo para salir de la crisis” y Morera coincidió en que “dialogar es necesario”, aunque se desmarcó de los gobernantes y los políticos “que han demostrado servir a los mercados”. El portavoz de Compromís vaticinó que “el PP tiene los días contados”, pero criticó a los socialistas por la reforma de la Constitución para incluir la prohibición de déficit y dijo que hay una alternativa “entre los partidos del sistema y los que creen que se tienen que cambiar”.

Morera, sin embargo, no escatimó elogios a Puig por haber planteado ayer mismo en el Congreso una iniciativa que exigía mejorar la financiación autonómica valenciana. “Hemos de ser inteligentes”, advirtió. “El PP intentará reinventarse y nuestro deber está en la diversidad y la pluralidad”.

Morera: "Nuestro deber está en la diversidad y la pluralidad"

Para Marga Sanz, el Consell de Alberto Fabra está intervenido. Fue ella la que habló de una situación de “emergencia democrática” con un Gobierno autonómico que no trabaja por los ciudadanos “y no tiene ningún instrumento para salir de la crisis”. La dirigente de Esquerra Unida se pronunció con mucha claridad sobre la posición de su formación en el momento en que a los populares les falle la aritmética electoral: “Ni por acción ni por omisión permitiremos que el PP gobierne”. Sanz advirtió que ir más allá resulta prematuro y citó fórmulas como el apoyo a la investidura, un acuerdo de legislatura o un acuerdo de gobierno. “Hay que evitar los maximalismos”, recomendó, pero marcó las “líneas rojas” del rechazo a los recortes, la oposición a las privatizaciones y la defensa de lo público.

Puig proclamó con claridad que su partido, si gobierna en la Generalitat, rescatará todas las privatizaciones que el PP está implantando en la sanidad pública. El líder socialista alertó ante la gravedad del momento y las amenazas que plantea para el autogobierno la posibilidad de que España acabe siendo intervenida y eso tenga efectos sobre las comunidades autónomas. Por eso se mostró partidario de no perderse en disquisiciones “mientras está pasando el cadáver de nuestro país por la calle”.

Sanz: "El Consell no tiene ningún instrumento para salir de la crisis"

A la hora de aportar propuestas a lo que Puig denominó “una agenda progresista”, las coincidencias fueron más evidentes que las discrepancias. Los tres hablaron de regeneración democrática, de prioridad en la creación de empleo y de impulsar un nuevo modelo productivo. Puig y Morera coincidieron en “reconstruir” o “rehacer el País Valenciano”; Sanz dedicó un largo pasaje a exigir castigo a los gestores de los bancos y las cajas que han quebrado y a la nacionalización de las entidades que hayan requerido fondos públicos.

Puig apostó por eliminar las Diputaciones, por un nuevo sistema electoral y por “una nueva relación con España y Europa” articulada por el federalismo. Y Morera (que fue el único que aludió al movimiento 15-M) coincidió con Sanz en dar protagonismo a la sociedad civil al articular cualquier alternativa.

Rosado prevé un trasvase de personal a la sanidad privada

  • La oposición acusa al consejero de una privatización en toda regla

El consejero de Sanidad, Luis Rosado, ayer en las Cortes Valencianas

 
Que el nuevo operador privado obtenga beneficio de la contención del consumo”. El consejero de Sanidad, Luis Rosado, resumió así ayer ante una comisión de las Cortes Valencianas el modelo de colaboración público-privada que el Consell se dispone a introducir en el sistema sanitario valenciano. “No es un modelo privatizador”, añadió, aunque deja en manos privadas la administración de los 18 departamentos que hoy no funcionan por concesiones como el de La Ribera.

Rosado insistió en que no habrá “pérdida de influencia de la Administración pública” y en que las empresas, a las que se adjudicará la gestión mediante el método del “diálogo competitivo”, en el que los aspirantes hacen propuestas para definir las condiciones del contrato, “no obtendrán un beneficio a gran escala, aunque sí un beneficio sostenido en el tiempo”. Según el titular de Sanidad, se trata de “cambiar al máximo la Administración” sin afectar a la asistencia. “Lo hemos dicho por activa y por pasiva, el personal no se transfiere”, proclamó Rosado, que reconoció, sin embargo, que “si alguien quiere pasar a la parte privada del nuevo modelo, lo hará”.

La oposición acusó al Consell de emprender una privatización en toda regla del sistema de salud. La diputada de Compromís Mònica Oltra criticó el “dogma” que consiste en pensar que si la sanidad es deficitaria se arreglará privatizándola. “Privatizar la sanidad es acabar con el sistema” dijo. La parlamentaria preguntó qué pasará con los trabajadores de la sanidad. “El botín está en el personal”, apuntó.

Pies de barro

En mismo sentido se pronunció el diputado socialista Ignacio Subías, que calificó el de Rosado como “un sistema teórico con pies de barro” y acusó al PP de aprovechar la crisis y la supuesta “insostenibilidad” como una excusa para aplicar “medidas ideológicas”. Subías preguntó qué es lo que se va a privatizar realmente. “¿La gestión de farmacia por receta, qué quiere decir?”, inquirió, para vaticinar que sólo se puede entender que haya beneficio para las adjudicatarias si se pretende “que la gestión privada incida en la gestión de los profesionales”.

La diputada de Esquerra Unida Marina Albiol, que aseguró que “el sistema sanitario no es insostenible, sino que es absolutamente eficiente cuando se ponen los recursos necesarios”, también se preguntó por los efectos del control de recetas y por la gestión privada del personal. “Sin personal, no hay negocio”, concluyó.

“Se han identificado ineficiencias que son mejorables”, alegó Alicia de Miguel, del PP, que acusó a la oposición de hacer “demagogia barata” y pronosticó: “El nuevo modelo va a ser un éxito”.

Medicamentos sin financiación pública


-Tratamientos para el exceso de secreción gástrica:
Compuestos de aluminio, combinaciones de complejos de aluminio. Es decir, antiácidos como el Almax.

-Tratamientos del estreñimiento:
Laxantes generadores de volumen, laxantes osmóticos, antagonistas de opiáceos (receptor opiáceo periférico).

-Tratamientos antidiarréicos:
Preparados con carbón antipropulsivos (loperamida). Lo que dejaría fuera medicamentos como el Fortasec.

-Tratamientos de la migraña:
Tratamiento clásico de migraña leve, alcaloides de Ergot (cornezuelo).

-Tratamientos del deterioro congnitivo asociado a la edad:
Vasodilatadores periféricos (vicamina, vinburmina, buflomedil, naftidrofurilo), piracetam, pirisudanol, ésteres de deanol, extracto de ginko folium.

-Tratamientos de hemorroides:
Corticoides (flucinolona, beclometasona). Lo que afectaría a cremas como el Synalar.

-Tratamientos de varices y hemorroides:
Bioflavonoides (diosmina, troxerutina, hidrosmina, rutosido escina). Es decir, pastillas como el Venoruton.

-Tratamientos de la dermatitis del pañal:
Cremas con bajas dosis de miconazol (derivado del imidazol).

-Tratamientos de la psoriasis:
Extracto de calaguala.

-Tratamientos de virosis tópicas o superficiales:
Idoxuridina, tromantadina, aciclovir, podofilotoxina, imiquimod. Quedarían por tanto fuera tratamientos para dermatosis, lesiones de la piel e infecciones víricas. Algunas importantes, como los codilomas acumulados, una enfermedad de transmisión sexual producida por el virus del papiloma humano, que se trata con podofilotoxina o imiquimod.

-Tratamientos de inflamaciones de origen traumático:
Antiflamatorios no esteroideos tópicos (etofenemato, piroxicam, ketoprofeno, diclofenaco, ácido niflumico, suxibuzona, indometacina, aceclofenac, fenilbutazona, bencidamina mabruprofeno, desketoprofeno, piketoprofeno, fepradinol). Esto afectaría a cremas como el Voltarén, Fastum o Calmatel.

-Tratamientos de la ansiedad leve:
Extracto de passiflora y crataebus, oxitriptan.

-Tratamientos de la sequedad de vías respiratorias superiores:
Mucolíticos (acetilcisteína, bromhexina, carbocisteina, mesna, ambrosoli, sobrerol). Un gran grupo, indicado para el tratamiento de resfriados.

-Tratamientos de la tos:
Alcaloides del opio (codeína) y derivados (noscapina, dextrometorfano, dimemorfano, dihidro codeína). Muchos jarabes, como el Bisolvon, tienen como base el dextrometorfano.

-Tratamientos de la sequedad ocular:
Lágrimas artificiales con carmelosa como agente humectante.

-Tratamientos de la inflamación reumatoide leve:
Diacereina. Productos indicados para la atrosis de rodilla.

-Tratamientos de dislipemias leves:
Triglicéricos omega 3. Indicados para afectaciones leves de los triglicéridos (como el Omecor).

-Tratamientos sintomáticos de la congestión nasal asociada a gripe o resfriado:
Fármacos simpaticomiméticos (pseudoefedrina, fenilefrina).

26 junio 2012

El PP vota contra la mejora de la financiación autonómica valenciana

  • CiU e IU apoyan la propuesta del socialista Ximo Puig en el Congreso de los Diputados
El PP ha votado hoy en el Congreso de los Diputados, junto a UPyD, contra la proposición no de ley que pedía la mejora de la financiación autonómica para la Comunidad Valenciana. La iniciativa fue presentada por el líder del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ante la Comisión de Hacienda y Administraciones Públicas.
La propuesta, que ha tenido el voto favorable de Convergència i Unió y del grupo de la Izquierda Plural (Izquierda Unida) –no ha asistido ningún representante del Grupo Mixto, en el que se encuadra Joan Baldoví, de Compromís-, era una reproducción del acuerdo unánime apoyado el pasado mes de mayo por todos los grupos políticos en las Cortes Valencianas para instar al Gobierno a que, mientras no se revise el actual modelo, se pongan en marcha mecanismos de corrección que ajusten la financiación autonómica de la Comunidad Valenciana a su “realidad demográfica” con la finalidad de que alcance “la media nacional en financiación per cápita de las comunidades autónomas”.
También se instaba al Gobierno a que que inicie acciones inmediatas de compensación, como prevé la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) a fin de que se mantenga “la igualdad y el desarrollo armónico de las comunidades autónomas”.
Puig ha recordado tras la votación que su propuesta consistía exactamente en lo que aprobaron las Cortes Valencianas y ha lamentado la actitud de los populares. “La hemos defendido aquí, en Madrid”, con la ausencia del PP”, señaló, en alusión a que ningún diputado del PP valenciano ha acudido a la comisión parlamentaria. "Tanto tiempo reclamando y a la hora de la verdad ni han venido”. Sobre el voto en contra del PP nacional, Puig ha indicado que “hay un divorcio absoluto entre la dirección nacional y Alberto Fabra”. Rajoy no ha querido saber nada de la situación de la Comunidad Valenciana mientras que el líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha remarcado Puig, “ha asumido el problema”.
El secretario general de los socialistas valencianos ha defendido en la comisión que el modelo de financiación autonómica “mantiene a la Comunidad Valenciana por debajo de la media en financiación por habitante”, lo que ha contribuido, junto a la crisis económica, a llevar “la hacienda de la Comunidad Valenciana al borde del precipicio, con una deuda respecto al PIB del 21,5%”. “Si la Comunidad Valenciana recibiera lo mismo que la media de las comunidades autónomas tendría unos ingresos adicionales anuales de casi 1.000 millones de euros”, ha añadido, quien ha concluido señalando que “no se trata de buscar culpables” sino de que los valencianos dispongan de “los mismos recursos que otras comunidades para afrontar la crisis”.
La portavoz del PP, la diputada por Las Palmas Matilde Pastora Asiain González, ha justificado el voto en contra porque la Comunidad Valenciana en 2012 “ha alcanzado la media de financiación per cápita” y, según ella, desde abril se conoce ese dato.
Desde el Gobierno valenciano, el consejero de Economía, Máximo Buch, ha justificado la votación en contra del PP alegando que probablemente obedecía a que "la propuesta era demagógica".

“Lo peor de lo peor” era la CAM


De cuarta caja de ahorros a ejemplo de malas prácticas. Caja Mediterráneo (CAM) se hundió el año pasado como un castillo de naipes ante los ojos atónitos de muchos y el sonrojo de otros, tras un accidentado e infructuoso intento de pactar una fusión que evidenció su debilidad. La intervención del Banco de España el 22 de julio sacó a la luz una realidad que llevó a la CAM a ser calificada como "lo peor de lo peor", por el exgobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
La CAM pasó de 244 millones de beneficios en 2010 a admitir pérdidas de 2.713 millones en el ejercicio siguiente. Al año de la intervención, son muy visibles los restos del naufragio de una caja con 137 años de historia fruto de una veintena de fusiones. Su debacle ha dejado cicatriz en Alicante, donde la Obra Social colaboraba y financiaba numerosas actividades. Ahora, sus exdirigentes afrontan posibles responsabilidades en varios ámbitos. Y la entidad, convertida en Banco CAM, ha iniciado otra etapa tras adquirirla en subasta el Banco Sabadell por un euro y con una inyección del Fondo de Garantía de Depósitos 5.249 millones para sanearla.
“La CAM acompañó a la Generalitat valenciana en costosas aventuras: la Ciudad de las Artes y las Ciencias, Terra Mítica o la Ciudad de la Luz”

"Lo que nos ha hundido es el ladrillo", enfatiza un exconsejero que reclama anonimato. Su respuesta se amplía al preguntarle los motivos de la crisis de la CAM, que atribuye al "endiosamiento del equipo directivo, la avaricia en la construcción, la manga ancha en la gestión y la falta de controles internos". Eso, agrega, "más la instrumentalización política". Y es que la CAM acompañó a la Generalitat valenciana en muchas y costosas aventuras: la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el ruinoso parque Terra Mítica o la Ciudad de la Luz. Tres días antes de la intervención, por citar otro ejemplo, prestó al ejecutivo valenciano 200 millones. También concedió, entre 2004 y 2010, a sus consejeros 161 millones en préstamos blandos, en algunos casos al 0%.
Con Roberto López Abad, director general en la última década, la caja vivió un fuerte crecimiento en parte por su indisimulado entusiasmo por el sector inmobiliario. Cuando estalló la burbuja, le alcanzó de lleno. La caja había duplicado su negocio inmobiliario entre 2003 y 2005. Llegó a participar en 66 sociedades y en 104 proyectos del sector. Se vinculó a Polaris, Martinsa, Nozar o al proyecto de El Pocero en Seseña. También saltó el charco. En abril de 2009 compró el 100% de la mexicana Crédito Inmobiliario, donde invirtió casi 300 millones. El proyecto no levantó el vuelo y fue liquidado en junio.
“La CAM inició la carrera de las fusiones asegurando que podía seguir sola para encadenar maratonianas negociaciones fracasadas”

La CAM inició la carrera de las fusiones asegurando que podía seguir sola para encadenar poco después maratonianas negociaciones fracasadas. La peregrinación pareció terminar en mayo de 2010, al aliarse con Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura. Pero la alegría duró poco y terminó expulsada por falta de solvencia. Luego fue intervenida. Cuestionada la gestión, las indemnizaciones millonarias y los salarios de sus directivos atizaron el escándalo. "Como ciudadano me estremezco cuando escucho esas indemnizaciones ilógicas y fuera de lugar en estos momentos de crisis", llegó a decir Alberto Fabra, presidente valenciano. Y es que pocos meses antes de la intervención, López Abad y otros cinco altos directivos de la CAM se acogieron al ERE de la entidad con prejubilaciones que sumaban 15,5 millones, según el expediente disciplinario abierto por el Banco de España en enero a 48 exdirigentes. Su sucesora, María Dolores Amorós, se puso un sueldo de 600.000 euros y una pensión vitalicia de 369.497 euros a espaldas de los órganos de control. Amorós fue despedida fulminantemente por el supervisor en septiembre de 2011, entre otros motivos por falsear la contabilidad con artificios financieros. Recurrió a los tribunales y en la vista exigió 10 millones en concepto de lucro cesante. Pero la juez la dejó sin indemnización ni pensión vitalicia. El otro gran protagonista fue  el último presidente de la CAM, Modesto Crespo, que no tenía sueldo oficial pero se aseguró una retribución anual de 300.000 euros a través de una filial de CAM, TI Participaciones.
Esta mala gestión también la pagaron miles de clientes. "Estoy en la CAM desde que era Caja de Ahorros y Monte de Piedad. Nunca tuve problemas", relata Concepción Arroyo. Tras el cobro de "un dinerillo" surgió la posibilidad de comprar cuotas participativas. "Siempre pedía que el capital estuviera garantizado porque no quería ningún riesgo", recuerda. Le ofrecieron una fórmula mixta: 1.500 euros en cuotas y un plazo fijo a un interés superior al del mercado.
“Banco CAM explica que tras analizar a cada cliente que compró cuotas está planteando propuestas comerciales a la gran mayoría”

La CAM fue la primera y única caja que emitió cuotas participativas (títulos similares a las acciones pero sin derechos políticos). Tras la intervención y la segregación del negocio en Banco CAM, la caja se quedó con unas cuotas sin valor. Hay unos 54.000 poseedores de títulos. Concepción, ahora socia de Adicae, explica que a mediados de junio recibió una llamada de Banco CAM (Banco Sabadell) y le ofrecieron cambiar sus cuotas por acciones de la entidad catalana. Incluía contratar un seguro de vida, una tarjeta de débito y que volviera a depositar allí sus ahorros del pasado. "No pueden exigir una cantidad que no saben si tengo", replica molesta. Está sin empleo.
Banco CAM explica que tras analizar a cada cliente que compró cuotas está planteando propuestas comerciales a la gran mayoría. El objetivo es que recuperen gran parte del dinero, así como mantener o volverlos a tener de clientes. Por otro lado, hay 75.000 personas atrapadas por la compra de participaciones preferentes y de deuda subordinada. José Belmonte supera los 70 años y lleva toda la vida de cliente de la caja. Tras jubilarse cobró un plan de pensiones, "los ahorros de 40 años", y lo metió en un plazo fijo. "Son menos de 50.000 euros y más de 30.000 euros", comenta. Creyó que le ofrecían un plazo fijo. No está de acuerdo con la propuesta de Banco Sabadell.
La entidad propone rescatar las preferentes con acciones un 64% más caras. "Queremos cambiar el papel que tenemos por dinero, no por otro papel", dice Belmonte, de Plataforma CAM.


25 junio 2012

Así se llevó a la quiebra a RTVV


 
La llegada del PP al Palau de la Generalitat en el verano de 1995 supuso un cambio radical en el rumbo de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), que había iniciado su andadura en 1989. Y no sólo afectaría al contenido de los informativos. Se ponía en marcha una profunda transformación que acabaría afectando a la sostenibilidad del ente. Hasta entonces, RTVV, cuyo director general era Amadeu Fabregat, contaba con una plantilla de 653 trabajadores, lo que le suponía unos gastos de personal anuales de 25 millones de euros, y una deuda de 22 millones. Era el resultado de un modelo que en muy poco se parecía al que desarrollarían el nuevo director general, Juan José Bayona, y los que le vendrían a la zaga (José Vicente Villaescusa, Pedro García y José López Jaraba).

Ahora, 17 años después, RTVV se encuentra en una situación límite: soporta una deuda de 1.200 millones y está en quiebra desde hace más de 10 años. Para afrontar esa realidad, el Consell ha resuelto aplicar un tratamiento extremo, cambiando el modelo mediante una nueva Ley de RTVV sin consenso que fijará un marco de gestión que le permita privatizar franjas horarias y reducir la plantilla. RTVV no se sostiene, pero las claves que han conducido a su actual estado no son ajenas a la gestión realizada durante esos años y están reflejadas en las cuentas de resultados consolidados que el ente entrega de forma anual al Síndic de Comptes.

Ante la desconfianza que les generaban los profesionales del ente, sobre todo los periodistas, por haber ganado la plaza bajo el Gobierno anterior, una de las prioridades de los nuevos gestores fue la provisión de nuevo personal mediante contratos de obra, atestados de irregularidades, según la Sindicatura de Comptes, y “oposiciones a medida”, denunciadas por los sindicatos. Los datos del ente fiscalizador revelan esa tensión en las cuentas anuales de RTVV. En el año 2000, cinco años después, el gasto anual en personal era ya el doble: 50 millones. Y no paró de crecer.

En 2003 alcanzó los 61 millones, y en 2005, a los 10 años de la llegada del PP al Consell, esa partida suponía 72 millones, casi el triple.

"RTVV gastó 57 millones el año de la visita del Papa en producción externa"

En 2009, la plantilla estaba formada por 1.027 trabajadores, que junto a los contratados (sin oposición) ascendían a 1.800. Los gastos en personal han seguido aumentando en los últimos años hasta estabilizarse en 80 millones (81 en 2008 y 2009), más del triple que en 1995. En 2010, sin tener presupuesto para ello, López Jaraba, aumentó la nómina en 200 personas. El PP no sólo creó una plantilla paralela de periodistas, también utilizó el área de administración, que ahora supera los 200 trabajadores, para situar a personal de su confianza, a menudo, según fuentes afectadas, “creando redundancias administrativas” y con algunos “despachos sin funciones claras”. Ahora el exceso de personal, pese a la creación de otros dos canales (Punt 2 y Canal 9/24), constituye uno de los principales lastres de RTVV, para la que el Consell baraja un expediente de regulación de empleo (ERE) que será comunicado en los próximos días y que podría afectar a dos tercios de la plantilla.

Sin embargo, ese aumento de personal no supuso un incremento de la producción propia, que le permitiera incrementar su margen de negocio, sino más bien lo contrario. Hasta 1995, la apuesta de RTVV por la producción interna era muy fuerte, por lo que los gastos en producción externa no eran elevados. Según las cuentas de la Sindicatura de Comptes, el ente había gastado entre 11 y 18 millones anuales de euros desde 1992 a 1995. Bajo la gestión del PP el dinero pagado a productoras externas se desbordó. En 1997, RTVV pagó 25 millones de euros por ese concepto, y dos años más tarde 35. Para el quinto aniversario de la gestión del PP en las instalaciones de Burjassot, la cifra excedía el doble: 43 millones.

El pico más acentuado en los gastos en la producción externa se produjo en 2006, con 57 millones. Fue el año de la visita del Papa a Valencia, en el que el entonces director general, Pedro García (ahora imputado junto con otros tres directivos del ente precisamente por esta causa), adjudicó el contrato de la instalación del sonido por 7,4 millones de euros a la constructora Teconsa, que no era más que una tapadera de Special Events (una de las principales empresas de la trama Gürtel). Durante los dos años siguientes RTVV pagó 52 y 54 millones, y ya con la presión de la crisis, en 2009, inició un descenso en el que cayó de 46 a 24 en un solo año.

Algunas de las compras realizadas por el ente en estos años han sido puestas bajo sospecha, como es el caso de los tres documentales de sesgo ultraconservador que adquirió en 2011 a Triskel Audiovisual, una productora vinculada al actual director de antena de Canal 9, Fernando Lázaro Quintela, un directivo procedente de Intereconomía, por los que abonó 532.500 euros, más IVA, un precio considerado muy superior al del mercado.

"El Síndic de Comptes alertó de la falta de control en los contratos con productoras"

Las fiscalizaciones de la Sindicatura de Comptes están plagadas de reproches al modo de actuar del ente en este apartado. Sólo en 2002, le recriminaba la falta de control sobre “uno de los conceptos más significativos del presupuesto”, como es el gasto de personal y equipo artístico en los presupuestos presentados por las productoras, en los que observó “diferencias de precios importantes entre conceptos análogos o similares”. Asimismo, llamaba la atención sobre presupuestos que incluían el coste por presentador, cuando este “ya percibe adicionalmente de TVV (Televisió Valenciana) los importes estipulados en el contrato”. O cómo, en este mismo programa, pese a que el presupuesto incluía las dietas y desplazamientos de los invitados, “estos gastos se facturan también de forma independiente”. Además, apuntaba el informe que había “programas de mínima audiencia” cuyo precio final “supera de forma muy significativa el precio acordado para otros programas emitidos en horario prime time y de máxima audiencia”. En ese sentido, el Síndic se sorprendía de que TVV no hubiese acordado, como solía fijar la cláusula de los contratos con las productoras, “la suspensión de uno de los programas analizados a pesar de la insuficiencia de audiencia”, y que “incluso se hubiese renovado los contratos por otros períodos”. Y también, que suscribieran contratos con el productor de otro programa que pasaba de 15 a 35 horas semanales “sin que quedara acreditada documentalmente la necesidad de ampliar las horas contratadas ni el alcance de los trabajos que tiene que efectuar la persona contratada”.

El gasto en derechos deportivos constituye otro de los apartados que experimentaron un mayor crecimiento desde 1995. Los nuevos gestores apostaron fuerte por el deporte en su intento por captar audiencia, no solo en los derechos de retransmisión de la liga, sino en contratos privados con el Valencia (por el que pagó 30 millones), el Villareal (25) o Levante (12), así como con los de la fórmula 1. Con el Gran Premio, RTVV se comprometió a pagar a Bernie Ecclestone 22 millones más IVA por los derechos de emisión del campeonato para las temporadas de 2010-2013 “de forma no exclusiva y en lengua valenciana para el territorio de la Comunidad Valenciana”.

El Síndic de Comptes criticó estos primeros contratos de compra de derechos de emisión con los clubes, al entender que a Canal 9 le correspondía retransmitir partidos, pero no gestionar derechos de emisión. Hasta 1995, RTVV había gastado un máximo de 11 millones de euros anuales. En 1997, casi los había triplicado (31), y en 2001, en una clara trayectoria ascendente, pagó 46. El cénit se produjo en 2007, coincidiendo con la 32 edición de la Copa del América, que se celebró en Valencia. Ese año RTVV gastó 81 millones en adquisición de derechos de retransmisiones deportivas. Este capítulo descendió cuatro millones en el año siguiente, y a partir de 2009 experimentó una disminución como consecuencia de los efectos de la crisis (54 millones), que se acentuó al año siguiente, en el que con 24 millones, RTVV pagó la cifra más baja en ese concepto desde 1997.

"Zaplana cambió la ley para que el ente pudiera endeudarse y no tuviera que asumirlas la Generalitat"

El principal problema de RTVV ha sido siempre la asimetría negativa entre sus gastos y sus ingresos. Por buscar un ejemplo gráfico, en 2010 el ente pagó por compras y sueldos cuatro veces más de lo que logró ingresar. Las compras de derechos, de producciones contratadas, de producciones ajenas o de trabajos desarrollados por otras productoras representaron una factura de 49 millones de euros. Los gastos de personal ascendieron a 80 millones. Total, 129 millones. Mientras que los ingresos del grupo en ese año alcanzaron los 28 millones. A la vista de esos los datos, el diagnóstico del Síndic de Comptes no puede ser más certero: “recurrente desequilibrio económico entre gastos e ingresos de explotación, motivado, entre otras causas, por una desproporcionada relación entre los aprovisionamientos y los gastos de personal y la cifra de negocios”.

La aportación de la Generalitat compensó las cuentas del ente desde los primeros años, cubriendo las pérdidas totalmente o en gran parte hasta 1995, en el que el desfase fue de 16 millones. Pero desde ese ejercicio, con el nuevo rumbo impreso por el PP, las pérdidas no cubiertas dispararon su crecimiento, superando pronto a la aportación del Consell. Los 28 millones de 1996 y 1997 se convirtieron en 47 en 1998 y alcanzaron 69 en 1999. Este fue el año en el que Eduardo Zaplana, entonces presidente del Consell, cambió la ley para que el ente pudiera endeudarse por sí mismo y no tuviera que asumirlas la Generalitat. En ese momento, RTVV intensificó su vulnerabilidad ante la quiebra.

El informe de la entidad fiscalizadora del año 2000 ya refleja con esta crudeza la quiebra del ente: “A consecuencia de las pérdidas acumuladas en TVV y RAV (Ràdio Autonomia Valenciana) y de la insuficiencia de las aportaciones de fondos de la Generalitat Valenciana, el patrimonio neto de ambas sociedades presenta un saldo inferior a la mitad del capital social”. El Síndic instó a los administradores a adoptar las medidas previstas en la normativa mercantil vigente para reequilibrar la situación, y también a adoptar “un mayor rigor en la gestión del gasto y en el consiguiente control presupuestario, especialmente en gastos de programas y de personal”. Es evidente que las recomendaciones del órgano fiscalizador cayeron en saco roto y las pérdidas no cubiertas no pararon de crecer durante los siguientes 10 años hasta alcanzar la actual deuda de 1.200 millones, pese a las recriminaciones del Síndic sobre el “incumplimiento de la legalidad en temas tan importantes como personal, contratación o compras de aprovisionamientos”.