30 abril 2013

¿Cuánto debe mi ayuntamiento?

  • El endeudamiento municipal alcanza los 747 euros por habitante



    Cada español debería abonar 747 euros para dejar la deuda municipal, que asciende a 35.290 millones, a cero. Sin embargo, existen muchas diferencias entre municipios. De hecho, cuatro de cada diez pueden presumir de no deber ni un euro.El saneamiento de unos contrasta con la mala situación de otros. Con el buscador elaborado por Cinco Días podrá saber cuál es la deuda de su pueblo y cuánto debe cada vecino.
    El pueblo más endeudado de España es Monasterio de la Sierra, en Burgos. "¿Somos los primeros? El año pasado éramos los segundos”. Así habla Jesús María Esteban, alcalde de este pequeño pueblo de Burgos que superó en 2012 a Aguilar de Segarra (Barcelona), indiscutible líder de la particular clasificación hasta ahora. Los lugareños de Monasterio de Sierra –48 según el INE y 46 según la actualización del alcalde del Partido Popular– deben algo más de 8.500 euros cada uno. La construcción de una casa rural de titularidad municipal y la paralización de la obra del pantano de Castrovido –que debía aportar ingresos al municipio a través del cobro del IBI– explican la situación.
    La deuda de los ayuntamientos alcanzó a 31 de diciembre de 2012 los 35.290 millones, 747 euros por habitante. Si se suma el endeudamiento de diputaciones y cabildos, la cifra alcanza los 41.964 millones, un 18,4% más que en 2011.
    El Ministerio de Hacienda matiza que el volumen de deuda se reduce hasta los 33.200 millones si se descuenta la deuda derivada del plan de pago a proveedores, el programa que puso en marcha el Gobierno de Mariano Rajoy para que los ayuntamientos pagaran las facturas atrasadas con proveedores.
    En el ranking de municipios más endeudados per cápita (listado que se puede consultar en la web de CincoDías), la primera ciudad relativamente grande que aparece es Ceuta, con una deuda de 3.208 euros por habitante. Le sigue Jaén y Jerez de la Frontera. Madrid ocupa el puesto 79 en el ranking. Cada madrileño adeuda 2.298 euros. En números absolutos, el pasivo alcanza los 7.429 millones. Una cifra que supera el endeudamiento de nueve comunidades autónomas. Aunque también es cierto que el PIB de la capital española rebasa a un buen número de autonomías.
    Con excepciones como la de Madrid, Jaén o Jerez de la Frontera, el ratio de deuda por habitante suele ser más elevado en municipios pequeños, donde las posibilidades de aplicar economías de escala son reducidas. De hecho, el Ejecutivo de Marino Rajoy llegó a plantear la posibilidad –ya descartada– de suprimir municipios. En cualquier caso, las corporaciones locales son, con diferencia, la Administración Pública más saneada. Solo los ayuntamientos cumplieron el objetivo de déficit impuesto por Hacienda al cerrar el año pasado con un déficit del 0,2% del PIB (2.148 millones). Estado central, comunidades autónomas y Seguridad Social, en cambio, superaron el umbral comprometido con Bruselas. También es verdad que los municipios son la Administración que menor margen fiscal y de endeudamiento tiene ya que reciben un control exhaustivo por parte del Ministerio de Hacienda.
    La aportación municipal al conjunto de la deuda pública es también poco relevante. En febrero, España superó por primera vez el umbral de los 900.000 millones y camina imparable hacia rebasar el umbral del billón de euros. El El FMI prevé que será, en 2015, cuando la deuda supere el 100% del PIB.

     

    Curiosidades de la estadística de Hacienda

    Un euro por cabeza. Fue Lola Flores quien en un fenomenal ejercicio aritmético señaló en los años 80 que bastaría con que cada español pusiera una peseta para saldar sus cuentas con Hacienda, que la acusó de fraude fiscal. En el municipio de Casavieja (Ávila), una pueblo de 1.575 habitantes, su deuda pública se reduciría a cero si cada vecino pusiera un euro. Villares de la Reina (Salamanca), es otro municipio con una deuda mínima. 1,5 euros por habitante.
    Dos vecinos sin deudas. Illán de Vacas, en Toledo, es el pueblo con menos habitantes de España. Según los datos del INE, correspondientes a 2012, en el pueblo residen dos personas. En el censo del año anterior, la cifra alcanzaba los cinco vecinos. Afortunadamente para los dos lugareños, el municipio no tiene ninguna deuda pendiente. En España, nueve pueblos cuentan con diez o menos vecinos y ninguno de ellos tiene deudas. Por debajo de 20 habitantes, hay 47 municipios y la mayoría se encuentra en alguna de las dos Castillas.
    Colmenar, la más saneada. Entre los 3.056 municipios que no deben ni un euro, la localidad con mayor población es Colmenar Viejo. Ubicada en la sierra norte de la Comunidad de Madrid, Colmenar cuenta con 46.321 vecinos. En el ranking de municipios más grandes sin deuda también se encuentran La Rinconada (Sevilla), Arteixo (La Coruña), o Leioa (Vizcaya). Todas ellas tienen más de 30.000 habitantes. Entre las grandes ciudades, Bilbao, con un ratio de deuda de 6 euros por habitantes es, con diferencia, la que presenta las cuentas más saneadas.
    Vivir sin deuda, difícil. La posibilidad de mantener un cero en la casilla del debe es difícil en un momento de caída de ingresos públicos. En 2011, lo lograron 3.133 ayuntamientos frente a los 3.056 actuales. Aun así, en 2010, la cifra era similar a la vigente (3.077).


29 abril 2013

El último mohicano


A un mes justo de cumplirse 18 años desde que el PP tomó el poder en la Comunidad Valenciana el balance es demoledor: esto es tierra quemada


Estos son los reponsables de la quiebra y descomposición de nuestra Comunidad

Tal día como hoy, dentro de un mes, se cumplirán 18 años desde las elecciones autonómicas que hicieron del PP el primer partido de la Comunidad Valenciana y le abrieron la puerta para convertirse en la fuerza hegemónica que ha acabado siendo. ¿Que por qué me adelanto, si como digo falta un mes? Lo hago por ellos, por los dirigentes populares. Por darles un consejo ahora que todavía hay tiempo, aunque no me lo hayan pedido: NO lo celebren. Repito: NO lo celebren. No hay cosa alguna que festejar y sí mucho que purgar, así que NO lo celebren. Fin del consejo. De nada.
Una generación -se dice pronto- después de que el PP se adueñara del poder en la Generalitat, las tres diputaciones, los ayuntamientos de las tres capitales y la práctica totalidad de los grandes y los pequeños municipios, el balance es que la Comunidad Valenciana sólo compite en ser la más endeudada de España y la que peor imagen tiene. El gobierno autonómico está en quiebra económica y en coma político. Nuestras cifras de paro están por encima de la media de un país que bate marcas históricas de desempleo, sin que haya ningún plan para combatirlo. El déficit es imposible de superar, ni con mejora de la financiación ni sin ella, pero en todo caso el Consell, que tanto denuncia esa pésima financiación aquí, condona la deuda histórica cuando se ve las caras en Madrid con Montoro. Y es que cuando tiras millones construyendo aeropuertos sin aviones, estudios de cine sin plan de negocio, trasvases que no llevan agua y cuyos embalses se agrietan antes de estrenarse o tienen que vaciar lo que les cae del cielo por falta de conexiones; cuando quiebras dos de las cajas más importantes de España y de retruque un banco y miras para otro lado, cuando haces todo eso y más, digo, pedir dinero y que te lo den es difícil, con crisis o sin ella.
¿Y la corrupción? La corrupción ha minado los cimientos de todas las instituciones y ha provocado que sólo Andalucía tenga más investigaciones sobre políticos abiertas en los juzgados que nosotros, con la diferencia, en contra nuestra, de que aquí los imputados se aferran al escaño en las Cortes. Y de que hemos tenido a un presidente de la Generalitat, que sólo dimitió en el último instante, sentado en el banquillo. Que de los alcaldes de las tres capitales de provincia, dos -la regidora de Alicante y el de Castellón- están procesados y otra, la de Valencia, bordea la imputación. Y que dos expresidentes de diputación y también de sus respectivas organizaciones políticas provinciales -Carlos Fabra y Ripoll- se sentarán en el banquillo y la tercera, la de Valencia, tiene a un exvicepresidente enfangado hasta el tuétano. Que un exconseller y exportavoz parlamentario, Rafael Blasco, tiene pendiente una causa que puede llevarle a la cárcel, lugar que otros miembros de ese partido y exaltos cargos del Ejecutivo, como el exalcalde y exconseller Cartagena, ya han conocido. Y que otro conseller ha tenido que dimitir en esta legislatura cuando apenas lleva mediado mandato. Que una expresidenta de las Cortes también afronta una durísima pena de prisión y otra exconsellera se encuentra en similares condiciones. Que el exalcalde de la segunda ciudad de la Comunidad, Luis Díaz Alperi, no está en manos del Tribunal Superior por un caso, el del presunto amaño del PGOU, sino por dos: Hacienda le acusa también de haber defraudado cantidades millonarias imposibles de explicar a partir de sus ingresos declarados y públicos. Y que el exalcalde de la quinta, Torrevieja, que entró en el Ayuntamiento como mozo de farmacia y salió terrateniente, ya ha sido condenado. Que seguro, en fin, que me dejo casos fuera (los exvicepresidentes del Consell Campos o Rambla, verbigracia) porque ésta se ha convertido en una Comunidad donde no hay día en que su clase dirigente no te despierte con un sofoco, no en vano un personaje como El Bigotes, el amiguito de Camps, ha entrado en nuestra historia en página impar y mayúsculas. Pero incluso con olvidos el rosario resulta espeluznante.
Paro, despilfarro y corrupción. El mantra que una y otra vez repitieron los populares contra el gobierno de Felipe González hasta conseguir la victoria es hoy, 18 años después de que el PP tomara el control de esta comunidad, el verdadero himno de la misma. Ya no estamos para ofrendar nuevas glorias a España, sino para ejemplificar todos los males que han llevado a este país a la miseria. ¿Se han hecho cosas buenas en este período? Claro. Pero hoy estamos cerrando inventario. Y somos tierra quemada.
Dice el president Fabra, antes sólo en privado y ahora cada vez de forma más abierta, que él no tiene la culpa de la herencia que le han dejado. Como si le hubieran forzado a aceptarla, como si no estuviera obligado a denunciarla, como si no fuese su misión corregirla, como si no fuera un imperativo moral y político dimitir si no es capaz de cambiar las cosas. Pero además se equivoca: la herencia ya es suya. Su acción de gobierno, o más bien su inacción, agrava la situación recibida y la hace cada vez más insufrible. Nunca la Comunidad Valenciana ha estado más desvertebrada que ahora, con un presidente que como los toros estoqueados se arrima a tablas y se refugia en Castellón, pagando peaje, mientras cuando está en Valencia se atrinchera y en Alicante suma cada día un agravio nuevo, una estafa más. La última la de dejar el Tajo y el Júcar en manos de Cospedal. El partido del "Agua para todos" ha demostrado ser el del "Agua para mi secretaria general". Y resulta una vergüenza que al presidente no le hayamos oido decir ni palabra acerca del expolio que va a sufrir Alicante en sus derechos sobre un bien común e imprescindible. Acusaban a los socialistas de no traer el agua, y lo que ellos están haciendo es robarnos por decreto la poca que teníamos.
Tampoco su partido ha estado jamás en la situación de descomposición en que se encuentra ahora. Con los notables de Valencia dedicados a la fronda, que es lo que más les gusta. Con la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y la exalcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, preparando partidos por si les cuadra romper el PP definitivamente. Con la presidenta de la Diputación de Alicante, de natural dialogante, cada día más exasperada por la gestión del Consell y la actuación de su vicepresidente Císcar en Alicante. Con Benidorm y Alcoy perdido para los restos y Elche en el aire. Con unas encuestas en las que el PP, como la crisis, cae y cae y cae y sigue excavando. Con un Gobierno, el de Rajoy, que fiaba todo a una tibia recuperación económica antes de enfrentarse a las urnas y lo demás, incluida esta Comunidad, le importaba un cuerno, y que ahora es un moribundo. Y con un Consell experto sólo en liar los líos (lo de la conselleria de Educación acabará estudiándose en las universidades, denle tiempo) y con un presidente secuestrado (él sabe mejor que nadie de quiénes es rehén y cómo le chantajean); con todo eso a cuestas, de no mediar un cambio tan radical como improbable, el único futuro que se le abre a Alberto Fabra es el de ser el último mohicano del PP tras dos décadas de ordeno y mando. Bueno: no es un papel que acabe bien (al final pierdes el pueblo, la chica y la vida), pero también es una forma de pasar a la historia.

15 abril 2013

El PSPV alerta de que la Reforma Local del PP supondrá el abandono de pueblos


  • Los socialistas emprenden una campaña para informar sobre cómo afectará la medida a los pueblos de la Marina Baixa

La senadora socialista Encarna Llinares y el diputado Herick Campos iniciaron este fin de semana una campaña informativa por las localidades de menos de 5.000 habitantes de la Marina Baixa para explicar las consecuencias que aseguran acarreará la puesta en prática de la "Reforma Local" propuesta por el PP en los municipios de la Comunidad Valenciana. Una reforma que, según manifestó la senadora, podría generar el abandono de pueblos debido a la falta de servicios y atención a sus residentes.
Llinares denunció que "los más de 5.400 millones que afirma el PP que va a ahorrar con la medida -2.200 millones de euros en clarificación de competencias y 3.200 en eliminación de duplicidades- son un nuevo recorte en servicios y derechos públicos pues en la Comunidad, si no los prestan los ayuntamientos, con independencia de que se le deban o no, pueden diluirse en la acción global de la Diputación o Generalitat, eliminando la posibilidad de que los pueblos puedan organizar unos servicios sociales básicos de proximidad".
Llinares hizo referencia al informe de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, que expone que la reforma deja en el aire la atención a los mayores, menores y discapacitados, familias en procesos desestructurantes, políticas de género y acciones preventivas en niños y adolescentes. Por ello, afirmó que puede suponer el abandono de los pueblos en la Marina Baixa.
Para el diputado Herick Campos la reforma acarrearía también un problema político, "un recorte en la democracia, concretamente del poder del ciudadano de un pueblo a decidir y a que haya una voz elegida por ellos". Y es que como afirmó Campos, si se quitan competencias a pueblos de 5.000 habitantes o 20.000 que no cumplan con el principio de estabilidad presupuestaria, su gestión dependerá de diputados que no habrán sido elegidos directamente por los ciudadanos.

09 abril 2013

El PP se hunde en Valencia: los datos de la encuesta que lleva a ‘los populares’ a dar por perdida la Generalitat

Cae un 20% su voto y aún les falta pasar el suplicio de los juicios de Camps y la Gürtel, por lo que ven inevitable ser sustituidos por un gobierno tripartito de izquierda



Hace apenas 10 días la Generalitat valenciana recibió los resultados de una encuesta que había solicitado para conocer la evolución de la intención de voto. Cuando los vieron se quedaron sorprendidos. La realidad era peor de lo que habían imaginado. Eran tan malos que decidieron no hacerlos públicos.

El PP se hunde del 48.5% al 30%
Pero fuentes políticas valencianas que han tenido acceso a esa encuesta se los han develado a ELPLURAL.COM. Según el sondeo, el PP caería desde el 48.5% de los votos que obtuvo en Valencia el 23 de mayo de 2011,  hasta un 30% en la actualidad. Una histórica pérdida de casi 20 puntos que, según ha sabido este periódico, ha llevado a un conocido alto cargo del Partido Popular y al tiempo miembro del Gobierno de la Generalitat, a reconocer públicamente que “damos por perdido el Gobierno de la Generalitat” y reconocer que “en las elecciones de 2015 nuestra meta será intentar continuar controlando las diputaciones provinciales”.

Un pesimismo que no tenía que ver tanto con el supuesto ascenso y fortaleza de la oposición, como con el desgaste sufrido y el que aún saben que les falta por sufrir. Y es que este martes el Supremo podría reabrir ‘el caso de los trajes’ de Camps. Pero aún peor para el PP valenciano, le queda por ‘pasar’ en los próximos meses un calvario de juicios en los que se van a poner sobre la mesa todas las supuestas irregularidades en su financiación que escondía la trama Gürtel, y quizá aún les estallen más ‘bombas’ por el caso Nóos. Razones piensan, como decimos, tanto en el PP como en el gobierno de la Generalitat, para esperar un desgaste aún mayor y una ‘imposible’ recuperación antes del 2015.

El imparable crecimiento de los ‘pequeños’
Lo que se anuncia para Valencia, según esta encuesta de la Generalitat, es la posibilidad de algún gobierno de coalición de izquierdas. Los socialistas del PSPV, obtendrían, según hemos sabido, en torno al 25%, un ligero descenso desde el 27% que obtuvieron en 2011. Pero quienes surgen de manera excepcional, y ‘se aprovechan’ de la brutal caída del PP, son los partidos ‘minoritarios’.

Conforme a lo que cuentan a ELPLURAL.COM, Compromis, pasaría de su actual 7% a lograr entre un 12 y un 15%. Es decir, en estos momentos doblaría sus resultados de 2011. Aún mejor le iría a Izquierda Unida (EUPV), que del actual 5,79% de votos, se acercaría mucho al 15%. Es decir, triplicaría sus apoyos. Y por último, igualmente se apunta un fuerte empujón en favor de UPyD, que del actual 2,5%, según la encuesta, pasaría a moverse en una horquilla de entre un 7 y un 8% de los votos.

“Una altgernancia higiénica”
Es decir, sería posible un gobierno tripartito de izquierdas (PSPV-Compromis-EUPV), que comienza a ser contemplado como posible. Y es que, como decía a ELPLURAL.COM un miembro de la oposición valenciana, esta sería “una alternancia higiénica”, tras los años de gobierno del PP que han hecho posible las corruptelas que ahora han comenzado o van a comenzar a ser juzgadas.