- El Ejecutivo de Rajoy destinará a la provincia 96 euros menos que la media de toda España

Los undécimos... pero por la
cola. El Gobierno central ha vuelto a enviar a la provincia al «coche escoba»
de toda España en el reparto de sus inversiones. Los Presupuestos Generales del
Estado para 2014, presentados el lunes en el Congreso, marginan de nuevo a
Alicante y la dejan en la posición 41 de entre 52 con una inversión per cápita
similar a la de Málaga. Los exiguos 111 euros que se destinarán por habitante a
Alicante –21 euros menos que este año y 96 menos que la media del Estado–
contrastan con las aportaciones «millonarias» a varias demarcaciones de
Castilla-León; y también a Ourense, provincia gallega que es la más beneficiada
a la hora de confeccionar las cuentas y que percibirá una media de 1.849 euros
por cada ciudadano, 16 veces más que las comarcas alicantinas.
El peso poblacional de
Alicante –es la cuarta circunscripción de España con más habitantes censados–
no ha servido de argumento para el Gobierno. Tampoco que la crisis se haya
dejado sentir con más fuerza en la provincia por culpa del estallido de la
burbuja inmobiliaria. Y ni siquiera las quejas, de tono más duro en la Comunidad pero tibias
cuando llega a Madrid, del jefe del Consell, Alberto Fabra. Nada de nada. El
Ejecutivo de Mariano Rajoy ha vuelto a asestar un nuevo hachazo a Alicante.
La tabla adjunta evidencia
las prioridades de Madrid. Sólo Navarra (ejecuta parte de sus inversiones
gracias a su ventajoso sistema de financiación autonómico), Girona, Baleares,
Álava, Barcelona, Córdoba, Toledo, Valencia, Tenerife y Guipúzcoa recibirán
menos fondos per cápita que Alicante. Todas las comunidades a las que
pertenecen esas provincias, no obstante, cuentan con un modelo de financiación
autonómica sensiblemente mejor que el de la Comunidad. La
excepción es Baleares, que dispone de una cantidad de dinero inferior a la
media. Las autonomías gobernadas por Alberto Fabra y José Ramón Bauzá, ambos
del PP, salen, por tanto, doblemente maltratadas. En inversiones y en
financiación.
De la inversión por
habitante resulta llamativa la pérdida de peso de Valencia. Habitualmente,
siempre salía airosa en comparación con Alicante y Castellón. Rajoy, sin
embargo, le ha aplicado un severo tijeretazo y ha reducido su inversión en 51,8
millones. Pasa de 292 millones este año a 240,2 el próximo. Esas cifras
traducidas a inversión por habitante reflejan un gasto de apenas 93 euros.
Valencia, la tercera demarcación española en peso poblacional, queda situada en
el puesto 45 del ranking. Todo lo contrario ocurre con Castellón, la provincia
de la que procede Alberto Fabra.
El Ejecutivo ha premiado a
las comarcas castellonenses y les destinará 142,7 millones el próximo
ejercicio, un 37,4% más que para 2013. Por habitante, la cifra asciende a 236
euros. Ese guarismo sitúa a esa circunscripción como la vigésimo cuarta con más
inversión por cápita. Aún así, queda muy lejos de las primeras. Ese aumento,
sin embargo, no tiene impacto en las cifras globales. En conjunto, de hecho, la Comunidad Valenciana
contará con 605,8 millones para infraestructuras durante el año que viene, un
8,15% menos que la cifra registrada en 2013.
Los terceros Presupuestos
Generales del Estado confeccionados por el equipo económico de Mariano Rajoy
ahondan por tanto en la discriminación. Un dato muestra con claridad el escaso
peso que tiene la Comunidad ,
en general, y Alicante, en particular, en La Moncloa. En 2011, el
Gobierno central, capitaneado entonces por el socialista José Luis Rodríguez
Zapatero, reservó un total de 550 millones en inversiones para la provincia. La
situación económica del país ya era desastrosa. Pues bien, el Gobierno de Rajoy
ha ido rebajando ese guarismo año a año, hasta llegar al extremo que las
inversiones que recibirá Alicante en 2013 y 2014 no llegan en conjunto a esos
550 millones. Este año se inyectarán 256,2 millones y el próximo hay
presupuestados 215,8. En total, 472 millones, 78 menos que en el ejercicio de
2011.
Pese a la evidencia del
expolio, ni el PP ni tampoco el propio Fabra parecen dispuestos a alzar
demasiado la voz. Al menos, eso se desprende de la reacción del titular del
Consell tras conocer el reparto de fondos. Si el lunes afirmó que el nivel de
inversión «proyecta a la
Comunidad hacia el futuro», ayer se postuló en términos
similares. «A todos nos gustaría obtener más de los Presupuestos Generales del
Estado para 2014, pero son austeros y realistas y cubren las cuestiones básicas
para los valencianos». El líder regional del PP se manifestó de esta manera
tras participar en la presentación de la Estrategia de Envejecimiento Activo de la Comunidad Valenciana.
Después del fiasco
Acto seguido, el presidente repitió el discurso del pasado año. Pero dado el
fiasco de aquella reivindicación, estuvo más comedido. Apuntó, como entonces,
que enmendará las cuentas en el Congreso, aunque no se atrevió a poner una
cifra concreta. Hace justo 12 meses, Fabra anunció que los diputados
valencianos en la Cámara
Baja presentarían propuestas para obtener 140 millones de
euros adicionales que paliaran, en parte, un recorte de inversiones del 35%. El
Gobierno tumbó esas pretensiones y las acabó reduciendo a prácticamente nada.
De ahí que el titular del Consell evitara dar cifras ayer para evitarse así una
posible desautorización durante las próximas semanas.
«Vamos a intentar que en el
periodo de enmienda y durante el resto del año haya compromisos directos con la Comunidad para ir
resolviendo nuestros problemas, especialmente el de la financiación». Esas
fueron las palabras exactas que pronunció ayer el jefe del Consell. Y concluyó:
«Dentro de esa necesidad de querer más, lo que hay que poner en valor son esos
compromisos con la Comunidad
cumplidos como el agua y el Corredor Mediterráneo; o esas infraestructuras
viarias que también suponen un bienestar para los ciudadanos».
Los dependientes censuran el
«salvaje» recorte de fondos
Las plataformas en defensa de la
Ley de Dependencia denunciaron ayer que los Presupuestos para
2014 y el «abandono» de la
Generalitat «condenan» a los dependientes.
Los colectivos justificaron
sus críticas asegurando que las cuentas del Ejecutivo recortan la partida para
dependencia en «un salvaje 46,8%». Además recordaron que 16.121 cuidadoras
familiares de la Comunidad
ya han dejado de cotizar a la Seguridad Social y sólo quedan 1.360 cotizantes.
«El Gobierno se reafirma en su modelo ideológico: dinamitar el cuarto pilar del
Estado del Bienestar y hacer que el cuidado de las personas mayores y
dependientes recaiga sobre las mujeres», lamentaron. Las plataformas señalaron
además que el PP no apoya ninguna de sus propuestas, como la retirada del
decreto que recoge un ajuste del 15% en las prestaciones por cuidados en el
entorno familiar.

El peso poblacional de
Alicante –es la cuarta circunscripción de España con más habitantes censados–
no ha servido de argumento para el Gobierno. Tampoco que la crisis se haya
dejado sentir con más fuerza en la provincia por culpa del estallido de la
burbuja inmobiliaria. Y ni siquiera las quejas, de tono más duro en la Comunidad pero tibias
cuando llega a Madrid, del jefe del Consell, Alberto Fabra. Nada de nada. El
Ejecutivo de Mariano Rajoy ha vuelto a asestar un nuevo hachazo a Alicante.
La tabla adjunta evidencia
las prioridades de Madrid. Sólo Navarra (ejecuta parte de sus inversiones
gracias a su ventajoso sistema de financiación autonómico), Girona, Baleares,
Álava, Barcelona, Córdoba, Toledo, Valencia, Tenerife y Guipúzcoa recibirán
menos fondos per cápita que Alicante. Todas las comunidades a las que
pertenecen esas provincias, no obstante, cuentan con un modelo de financiación
autonómica sensiblemente mejor que el de la Comunidad. La
excepción es Baleares, que dispone de una cantidad de dinero inferior a la
media. Las autonomías gobernadas por Alberto Fabra y José Ramón Bauzá, ambos
del PP, salen, por tanto, doblemente maltratadas. En inversiones y en
financiación.
De la inversión por
habitante resulta llamativa la pérdida de peso de Valencia. Habitualmente,
siempre salía airosa en comparación con Alicante y Castellón. Rajoy, sin
embargo, le ha aplicado un severo tijeretazo y ha reducido su inversión en 51,8
millones. Pasa de 292 millones este año a 240,2 el próximo. Esas cifras
traducidas a inversión por habitante reflejan un gasto de apenas 93 euros.
Valencia, la tercera demarcación española en peso poblacional, queda situada en
el puesto 45 del ranking. Todo lo contrario ocurre con Castellón, la provincia
de la que procede Alberto Fabra.
El Ejecutivo ha premiado a
las comarcas castellonenses y les destinará 142,7 millones el próximo
ejercicio, un 37,4% más que para 2013. Por habitante, la cifra asciende a 236
euros. Ese guarismo sitúa a esa circunscripción como la vigésimo cuarta con más
inversión por cápita. Aún así, queda muy lejos de las primeras. Ese aumento,
sin embargo, no tiene impacto en las cifras globales. En conjunto, de hecho, la Comunidad Valenciana
contará con 605,8 millones para infraestructuras durante el año que viene, un
8,15% menos que la cifra registrada en 2013.
Los terceros Presupuestos
Generales del Estado confeccionados por el equipo económico de Mariano Rajoy
ahondan por tanto en la discriminación. Un dato muestra con claridad el escaso
peso que tiene la Comunidad ,
en general, y Alicante, en particular, en La Moncloa. En 2011, el
Gobierno central, capitaneado entonces por el socialista José Luis Rodríguez
Zapatero, reservó un total de 550 millones en inversiones para la provincia. La
situación económica del país ya era desastrosa. Pues bien, el Gobierno de Rajoy
ha ido rebajando ese guarismo año a año, hasta llegar al extremo que las
inversiones que recibirá Alicante en 2013 y 2014 no llegan en conjunto a esos
550 millones. Este año se inyectarán 256,2 millones y el próximo hay
presupuestados 215,8. En total, 472 millones, 78 menos que en el ejercicio de
2011.
Pese a la evidencia del
expolio, ni el PP ni tampoco el propio Fabra parecen dispuestos a alzar
demasiado la voz. Al menos, eso se desprende de la reacción del titular del
Consell tras conocer el reparto de fondos. Si el lunes afirmó que el nivel de
inversión «proyecta a la
Comunidad hacia el futuro», ayer se postuló en términos
similares. «A todos nos gustaría obtener más de los Presupuestos Generales del
Estado para 2014, pero son austeros y realistas y cubren las cuestiones básicas
para los valencianos». El líder regional del PP se manifestó de esta manera
tras participar en la presentación de la Estrategia de Envejecimiento Activo de la Comunidad Valenciana.
Después del fiasco
Acto seguido, el presidente repitió el discurso del pasado año. Pero dado el
fiasco de aquella reivindicación, estuvo más comedido. Apuntó, como entonces,
que enmendará las cuentas en el Congreso, aunque no se atrevió a poner una
cifra concreta. Hace justo 12 meses, Fabra anunció que los diputados
valencianos en la Cámara
Baja presentarían propuestas para obtener 140 millones de
euros adicionales que paliaran, en parte, un recorte de inversiones del 35%. El
Gobierno tumbó esas pretensiones y las acabó reduciendo a prácticamente nada.
De ahí que el titular del Consell evitara dar cifras ayer para evitarse así una
posible desautorización durante las próximas semanas.
«Vamos a intentar que en el
periodo de enmienda y durante el resto del año haya compromisos directos con la Comunidad para ir
resolviendo nuestros problemas, especialmente el de la financiación». Esas
fueron las palabras exactas que pronunció ayer el jefe del Consell. Y concluyó:
«Dentro de esa necesidad de querer más, lo que hay que poner en valor son esos
compromisos con la Comunidad
cumplidos como el agua y el Corredor Mediterráneo; o esas infraestructuras
viarias que también suponen un bienestar para los ciudadanos».
Los dependientes censuran el
«salvaje» recorte de fondos
Las plataformas en defensa de la
Ley de Dependencia denunciaron ayer que los Presupuestos para
2014 y el «abandono» de la
Generalitat «condenan» a los dependientes.
Los colectivos justificaron
sus críticas asegurando que las cuentas del Ejecutivo recortan la partida para
dependencia en «un salvaje 46,8%». Además recordaron que 16.121 cuidadoras
familiares de la Comunidad
ya han dejado de cotizar a la Seguridad Social y sólo quedan 1.360 cotizantes.
«El Gobierno se reafirma en su modelo ideológico: dinamitar el cuarto pilar del
Estado del Bienestar y hacer que el cuidado de las personas mayores y
dependientes recaiga sobre las mujeres», lamentaron. Las plataformas señalaron
además que el PP no apoya ninguna de sus propuestas, como la retirada del
decreto que recoge un ajuste del 15% en las prestaciones por cuidados en el
entorno familiar.