FAPA Castellón denunció en junio la existencia de niños que buscaban comida en papeleras
Ni la Generalitat, ni las diputaciones de Alicante y Castellón prestan este servicio en verano
- La Diputación de Valencia convoca las ayudas a la alimentación infantil
- Casa Caridad atiende a un 38% más de niños el primer día sin comedor escolar
Una niña come en el colegio Vicente Mortes de Paterna. / TANIA CASTRO
Desde el 1 de junio y
hasta el 31 de septiembre 2.506 niños valencianos tendrán asegurada la comida
del mediodía justo cuando cierran los comedores escolares. La Diputación de Valencia
ha puesto en marcha el Programa de Asistencia Nutricional a Menores para
intentar paliar las necesidades de algunas familias. Pero Valencia parece una isla alrededor de la cual no existe el problema del
hambre. En el resto de la Comunidad Valenciana ,
ni la Consejería
de Educación, ni la de Bienestar Social, ni las diputaciones de Alicante y
Castellón han considerado necesario poner en marcha programas similares porque,
dicen, “no han llegado peticiones concretas”. La Federación de Padres de
Alumnos de Castellón denunció el pasado mes de junio la existencia de niños que
buscan comida en las papeleras del colegio y niños que se marean porque no han
desayunado ni cenado. Unos hechos que la corporación provincial castellonense
no ha tenido en cuenta a la hora de realizar su plan de ayudas sociales.
“¡Está fresquito!”, dice
Laura dejando salir el aire entre sus dientecitos mientras come melón. A su
lado, el que define como su “amigo de secretos”, mira la fruta de reojo y le
lanza un bocado furtivo. Es verano, no tienen clase, pero les han traído al comedor
del colegio Vicente Mortes de Paterna para que al menos puedan comer al
mediodía. Sopa marinera, albóndigas con tomate y melón. Un menú que llena el
estómago de los pequeños y evita que se agote el ya marchito bolsillo de sus
familias.
Con un presupuesto total de 500.000 euros, 92
municipios de la provincia de Valencia dan de comer a niños de entre 3 y 12
años hijos de familias necesitadas mientras están cerrados los comedores
escolares. Parados de larga duración, madres víctimas de violencia de género...
los menores han sido seleccionados por los servicios sociales municipales entre
las familias con menos recursos.
A las puertas del
colegio de Paterna, Juan espera ver salir a sus hijos: “Yo tengo cuatro nanos.
Ahora estoy en paro pero era gruísta. Con la crisis la faena bajó y nos
echaron. Cobraba un buen sueldo, casi 1.700 euros al mes. Mi piso está en el
aire porque estoy en proceso de desahucio. Jamás pensé que tendría que pedir
ayuda a los servicios sociales, pero somos seis. No puedo más. El mundo se te
cae”. Juan asegura que sus hijos no se dan cuenta de la situación. “Ellos no
sufren. Yo les digo: ¿vamos al cole hoy y comemos? Y no se enteran mucho. Es
como si aun siguieran en el colegio”. Cada día 126 menores de Paterna comen en
dos centros.
Los
menores han sido elegidos por los servicios sociales municipales entre las
familias más necesitadas
“Los niños llegan a las
12.30, hacen grupos, se lavan y entran a comer. Después de comer salen a jugar
con los monitores y a las 14.30 vienen los padres a recogerles”, explica Sol
Cuenca, responsable del área de inclusión en la empresa municipal que gestiona el
comedor.
“Algunos Ayuntamientos
han abierto los polideportivos, han aprovechado las piscinas municipales y
después han preparado los menús en la cafetería del propio polideportivo. En
otros Ayuntamientos han utilizado el servicio de menjars
a casa para distribuirlos”,
explica Amparo Mora, responsable de Bienestar Social en la Diputación de Valencia.
El Ayuntamiento de
Paterna ha optado por utilizar las instalaciones de dos colegios. La Diputación ha
adelantado el precio de los menús, servidos por la misma empresa que cocina
durante el año en los comedores escolares. El Ayuntamiento paga monitores,
conserje y limpieza. Alfonso Romero, teniente de alcalde de Paterna, explica
que “los excedentes” de este plan se destinan a una asociación de ayuda a
familiares de drogodependientes.
Durante el mes de
agosto, algunos niños han dejado de asistir al comedor. Los monitores explican
que algunos padres se han marchado a trabajar de temporeros o no ha traído a
los hijos por ser Ramadán.
MIENTRAS ESTO ESTÁ OCURRIENDO CON MUCHOS DE NUESTROS NIÑOS, EL "SEÑOR" FABRA NI CORTO NI PEREZOSO SE PERMITE EL CAPRICHITO DE GASTARSE 300.000 EUROS O LO QUE ES LO MISMO 50.000.000 MILLONES DE LAS ANTIGUAS PESETAS DE LAS ARCAS PÚBLICAS DE TODOS LOS VALENCIANOS, EN HACERSE LA FOTO CON SU AMIGO EL ENTRENADOR DE LA SELECCIÓN NACIONAL DE BALONCESTO JUAN ANTONIO ORENGA.
LO QUE HA PASADO Y ESTÁ PASANDO EN NUESTRA COMUNIDAD CON EL GOBIERNO DEL PP ES UNA AUTENTICA VERGÜENZA, TIENEN A MÁS DE UNA DECENA DE IMPUTADOS EN SUS FILAS, HAN DESPILFARRADO, SAQUEADO Y ROBADO A MANOS LLENAS EL DINERO PÚBLICO HASTA DEJAR LAS ARCAS VACÍAS Y EN LA SITUACIÓN DE QUIEBRA TOTAL EN QUE HOY NOS ENCONTRAMOS.
- La Diputación de Valencia convoca las ayudas a la alimentación infantil
- Casa Caridad atiende a un 38% más de niños el primer día sin comedor escolar
Una niña come en el colegio Vicente Mortes de Paterna. / TANIA CASTRO |
Desde el 1 de junio y
hasta el 31 de septiembre 2.506 niños valencianos tendrán asegurada la comida
del mediodía justo cuando cierran los comedores escolares. La Diputación de Valencia
ha puesto en marcha el Programa de Asistencia Nutricional a Menores para
intentar paliar las necesidades de algunas familias. Pero Valencia parece una isla alrededor de la cual no existe el problema del
hambre. En el resto de la Comunidad Valenciana ,
ni la Consejería
de Educación, ni la de Bienestar Social, ni las diputaciones de Alicante y
Castellón han considerado necesario poner en marcha programas similares porque,
dicen, “no han llegado peticiones concretas”. La Federación de Padres de
Alumnos de Castellón denunció el pasado mes de junio la existencia de niños que
buscan comida en las papeleras del colegio y niños que se marean porque no han
desayunado ni cenado. Unos hechos que la corporación provincial castellonense
no ha tenido en cuenta a la hora de realizar su plan de ayudas sociales.
“¡Está fresquito!”, dice
Laura dejando salir el aire entre sus dientecitos mientras come melón. A su
lado, el que define como su “amigo de secretos”, mira la fruta de reojo y le
lanza un bocado furtivo. Es verano, no tienen clase, pero les han traído al comedor
del colegio Vicente Mortes de Paterna para que al menos puedan comer al
mediodía. Sopa marinera, albóndigas con tomate y melón. Un menú que llena el
estómago de los pequeños y evita que se agote el ya marchito bolsillo de sus
familias.
Con un presupuesto total de 500.000 euros, 92
municipios de la provincia de Valencia dan de comer a niños de entre 3 y 12
años hijos de familias necesitadas mientras están cerrados los comedores
escolares. Parados de larga duración, madres víctimas de violencia de género...
los menores han sido seleccionados por los servicios sociales municipales entre
las familias con menos recursos.
A las puertas del
colegio de Paterna, Juan espera ver salir a sus hijos: “Yo tengo cuatro nanos.
Ahora estoy en paro pero era gruísta. Con la crisis la faena bajó y nos
echaron. Cobraba un buen sueldo, casi 1.700 euros al mes. Mi piso está en el
aire porque estoy en proceso de desahucio. Jamás pensé que tendría que pedir
ayuda a los servicios sociales, pero somos seis. No puedo más. El mundo se te
cae”. Juan asegura que sus hijos no se dan cuenta de la situación. “Ellos no
sufren. Yo les digo: ¿vamos al cole hoy y comemos? Y no se enteran mucho. Es
como si aun siguieran en el colegio”. Cada día 126 menores de Paterna comen en
dos centros.
Los
menores han sido elegidos por los servicios sociales municipales entre las
familias más necesitadas
“Los niños llegan a las
12.30, hacen grupos, se lavan y entran a comer. Después de comer salen a jugar
con los monitores y a las 14.30 vienen los padres a recogerles”, explica Sol
Cuenca, responsable del área de inclusión en la empresa municipal que gestiona el
comedor.
“Algunos Ayuntamientos
han abierto los polideportivos, han aprovechado las piscinas municipales y
después han preparado los menús en la cafetería del propio polideportivo. En
otros Ayuntamientos han utilizado el servicio de menjars
a casa para distribuirlos”,
explica Amparo Mora, responsable de Bienestar Social en la Diputación de Valencia.
El Ayuntamiento de
Paterna ha optado por utilizar las instalaciones de dos colegios. La Diputación ha
adelantado el precio de los menús, servidos por la misma empresa que cocina
durante el año en los comedores escolares. El Ayuntamiento paga monitores,
conserje y limpieza. Alfonso Romero, teniente de alcalde de Paterna, explica
que “los excedentes” de este plan se destinan a una asociación de ayuda a
familiares de drogodependientes.
Durante el mes de
agosto, algunos niños han dejado de asistir al comedor. Los monitores explican
que algunos padres se han marchado a trabajar de temporeros o no ha traído a
los hijos por ser Ramadán.
MIENTRAS ESTO ESTÁ OCURRIENDO CON MUCHOS DE NUESTROS NIÑOS, EL "SEÑOR" FABRA NI CORTO NI PEREZOSO SE PERMITE EL CAPRICHITO DE GASTARSE 300.000 EUROS O LO QUE ES LO MISMO 50.000.000 MILLONES DE LAS ANTIGUAS PESETAS DE LAS ARCAS PÚBLICAS DE TODOS LOS VALENCIANOS, EN HACERSE LA FOTO CON SU AMIGO EL ENTRENADOR DE LA SELECCIÓN NACIONAL DE BALONCESTO JUAN ANTONIO ORENGA.
LO QUE HA PASADO Y ESTÁ PASANDO EN NUESTRA COMUNIDAD CON EL GOBIERNO DEL PP ES UNA AUTENTICA VERGÜENZA, TIENEN A MÁS DE UNA DECENA DE IMPUTADOS EN SUS FILAS, HAN DESPILFARRADO, SAQUEADO Y ROBADO A MANOS LLENAS EL DINERO PÚBLICO HASTA DEJAR LAS ARCAS VACÍAS Y EN LA SITUACIÓN DE QUIEBRA TOTAL EN QUE HOY NOS ENCONTRAMOS.
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