El
lingüista, filósofo y activista estadounidense, Noam Chomsky elaboró la
lista de las “10 Estrategias de Manipulación” más comunes utilizadas por los
medios de comunicación. En cada punto, hemos detectado un montón de ejemplos
que recientemente hemos podido ver (y sufrir).
El
elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que
consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y
de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica
del diluvio o inundación decontinuas distracciones y de informaciones
insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable
para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en
el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la
cibernética. ”Mantener la
Atención del público distraída, lejos de los verdaderos
problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al
público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a
granja como los otros animales (cita del texto “Armas silenciosas para guerras
tranquilas”).
Crear
problemas y después ofrecer soluciones.

La
estrategia de la gradualidad.
Para
hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a
cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones
socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante
las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad,
flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes,
tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas
de una sola vez.
Otra
manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como
“dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para
una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que
un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente.
Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar
ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá
ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del
cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
Dirigirse
al público como criaturas de poca edad.
Utilizar el
aspecto emocional mucho más que la reflexión.
Hacer uso
del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en
el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por
otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de
acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y
temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
Mantener al
público en la ignorancia y la mediocridad.
Estimular al público a ser complaciente
con la mediocridad.
Reforzar la
autoculpabilidad.
Conocer a los individuos mejor de lo
que ellos mismos se conocen.
En
el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han
generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos
poseídos y utilizados por las élites dominantes. Gracias a la biología, la
neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un
conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como
psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común
de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los
casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los
individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
A
nosotros nos queda ser reflexivos y actuar contra esta forma de manipulación.
Debemos analizar las noticias que generan las élites dominantes y ser críticos
con ellas. Difundir esta noticia sería un primer paso para reducir la
desinformación que intentan imbuirnos. Una gran cantidad de gente quiere ser
informada de forma verad e independiente. El terror se basa en el
desconocimiento y la incomunicación. Rompamos este aislamiento y divulguemos
estas estrategias.