- Resumen de las tramas de corrupción vinculadas a la RTVV que explica el libro Tierra de saqueo
El expresidente valenciano Francisco Camps junto a Rita Barberá |
La televisión autonómica fue durante
unos años un tentáculo más de la trama Gürtel y de la corrupción valenciana. En
la carpeta que incautó la policía en el piso de seguridad de la trama Gürtel
con el rótulo "Temas Valencia" aparecía la siguiente inscripción:
"Pedro quiere ser director de Canal Nou". La anotación llevaba la
fecha 6 de abril de 2004 como "asuntos a despachar por Paco Correa".
Y resultó profética. El hasta entonces secretario de Comunicación del Consell,
Pedro García, fue nombrado director general dos meses después por Camps.
García, apodado Peter por sus colegas de la trama Gürtel, era una pieza más y
RTVV la herramienta.
El exconcejal de Majadahonda José Luis
Peñas recibió en enero de 2008 el ofrecimiento de Correa de dirigir Feria
Valencia, algo que rechazó de plano. "Querían utilizarme para sus negocios
como si fuera uno más de ellos", explica en el libro Tierra de saqueo. La red iba colocando a
sus peones donde mejor le pudieran servir. La plaza de RTVV era vital. Pedro
García está imputado en la pieza del TSJ en la que se investiga la visita del
Papa a Valencia en 2006. No es el único alto cargo del ente público que tiene
que dar la cara ante los tribunales.
Genoveva Reig, la que fue jefa de
prensa de Eduardo Zaplana en el Ayuntamiento de Benidorm y posteriormente
directora general de RTVV, está imputada en el caso Brugal en la pieza que
afecta al anterior líder del PP en Alicante, José Joaquín Ripoll. Según la
investigación, la cadena de televisiones locales que dirigía Reig (Tabarka
Televisión, próxima al zaplanismo) fue moneda de cambio en el pacto entre los
empresarios imputados Ángel Fenoll y Enrique Ortiz con el propio Ripoll en el
contrato de adjudicación del tratamiento de basuras en la comarca de la Vega Baja.
El secretario general de RTVV y número
dos del ente desde 1995 a
2010, Vicente Sanz, también será juzgado por haber abusado presuntamente de
varias trabajadoras en Canal 9. Sanz, ex presidente provincial del PPCV y ex
diputado autonómico, se hizo famoso cuando se destapó una grabación en la que
decía: "Estoy en política para forrarme". Zaplana le obligó a dimitir
pero lo recolocó en RTVV.
Canal 9 se creó en 1989 por el gobierno
socialista de Joan Lerma como una herramienta fundamental para la normalización
del valenciano como lengua propia. En manos del PP, la gestión ha sido lo de
menos. La plantilla de RTVV pasó de seiscientos cincuenta trabajadores en 1995 a mil ochocientos en
2010 y se convirtió en una verdadera agencia de colocación de personas afines
que coparon puestos de responsabilidad. Y la deuda pasó de treinta millones de
euros en 1995 a
1.309 en 2011. La solución adoptada por el Consell presidido por Alberto Fabra
fue aprobar un ERE con 930 despidos y privatizar parte de la producción. La
justicia les ha obligado a readmitir a los trabajadores, tras lo cual, el
Gobierno ha anunciado el cierre.
La joya de la corona
Desde su llegada al poder, el PPCV ha
centrado todos sus esfuerzos en la televisión pública, la auténtica joya de la
corona, que se ha convertido en el altavoz de sus políticas y se ha encargado
de silenciar a la oposición. Los informativos han sido tanto un escaparate
idílico de una comunidad pionera en casi todo gracias a la gestión del PP como
el azote del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El prestigio del canal público ha ido
cayendo al mismo ritmo que su audiencia, hasta el punto en el que el principal
espacio de debate político, la tertulia Bon Dia, ha logrado en 2013 una cuota
de pantalla del 0,2 por cien, es decir, mil espectadores.
Era difícil que saliera la oposición en
los informativos y casi nunca se informó de los casos que perjudicaban al PP.
Las denuncias de manipulación han sido constantes.
Para hacerlo posible, el PP no confió
aquella maquinaria a profesionales sino a comisarios políticos. Zaplana eligió
como directores generales a Genoveva Reig (su jefa de prensa en Benidorm),
Jesús Sánchez Carrascosa (organizador de su campaña electoral y jefe de
gabinete) y José Vicente Villascusa (diputado del PP). Y, ya con Francisco
Camps en la Generalitat ,
Pedro García y José López Jaraba.
El intercambio de puestos entre la Generalitat Valenciana
y el ente público ha sido constante. El caso más paradigmático lo constituye
Lola Johnson, directora de informativos en la época de Gürtel que fue ascendida
a la dirección de Televisión Valenciana en noviembre de 2009, cuando todas las
asociaciones profesionales y sindicales habían cuestionado su labor. Después de
las elecciones autonómicas y municipales de 2011, fue premiada con la
portavocía del Consell y la conselleria de Turismo, Cultura y Deporte. También
hay ejemplos del recorrido profesional inverso. La secretaria autonómica de
Comunicación de Camps, Nuria Romeral, se convirtió en directora de Ràdio 9 en
noviembre de 2011.
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